Alonso prevé una caída de casi el diez por ciento en el presupuesto

El presupuesto municipal para 2021 llegará marcado por las consecuencias económicas que está dejando la pandemia de coronavirus en la ciudad de Almería. Si apenas un par de días después de que se aprobara de forma definitiva el presupuesto para 2020 el equipo de Gobierno veía como el confinamiento le desmontaba todos sus planes y han tenido que ir improvisando medidas de rescate desde entonces, para las próximas cuentas ya tienen claro que hay proyectos que tendrán que esperar y “ayudar primero a las personas”.

Con esa filosofía ha comenzado a preparar las cuentas el concejal de Economía y Función Pública, Juan José Alonso, que no se marca una fecha para la aprobación presupuestaria pero que sí tiene en sus manos las necesidades de las diferentes áreas.

Deja claro el edil que el de 2021 “tiene que ser un presupuesto diferente, ser eminentemente social, en  la medida de las posibilidades del Ayuntamiento y colaborar a reactivar la economía”. Y para ello uno de los puntos fundamentales de estas cuentas, y así lo explicaba el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, hace unos días en la presentación del plan re-activa21, pasa por bajar impuestos. 

Precisamente esta bajada de las tasas municipales, así como los problemas económicos derivados de la COVID hacen prever “una caída importante de la recaudación que va a derivar en una bajada de entre un ocho y un diez por ciento en el presupuesto de gastos”, explica Alonso. 

Bajada
Será la primera vez desde el presupuesto de 2016 en el que las cuentas municipales sean inferiores a las del año anterior, pero ciertamente la situación de crisis ha obligado a cambiar mucho la gestión fiscal. Así recuerda Alonso que se ha optado por “bajar impuestos que van a suponer que las arcas municipales dejen de ingresar casi 3 millones de euros, que se destines otros tres millones para bonos del comercio, consumo, ayudas a las familias que están en riesgo de exclusión social, y hay que mantener la ciudad lo más dignamente posible”.

Aunque aún es difícil hablar de cifras cerradas, sobre todo teniendo en cuenta los aplazamientos que se han hecho en los pagos de impuestos importantes como el IBI o la basura, o los fraccionamientos de pago que están todavía en marcha, lo cierto es que “viendo lo que está pasando en otros ayuntamientos y tras analizarlo con los técnicos municipales, esperamos una caída de los ingresos que puede llegar al diez por ciento” con lo que habrá que ajustar esos gastos.

Apurando hasta tener unas cifras “lo más reales posibles” está Alonso antes de sentarse a negociar las cuentas de una forma definitiva con los diferentes grupos municipales. Ya ha podido haber toma de contacto pero para cerrarlo aún no se han sentado.

Asegura el edil de Economía que están muy claras las partidas económicas que se van a destinar a reactivar la economía y las ayudas necesarias incluidas en el re-activa21 pero que ahora “toca encajar con la previsión de ingresos todos los gastos fijos que tiene el Ayuntamiento en materia de personal, concesiones administrativas, contratos de servicios, gastos financieros, etc, y a partir de ahí, ver los proyectos que se pueden incluir de cada área”.