El parón provocado por los meses de confinamiento domiciliario y la carencia de recursos en las estaciones de inspección técnica de vehículos aboca a miles de conductores almerienses a un incierto limbo legal. Los centros de ITV de la provincia de Almería están saturados de peticiones y conceden cita previa para las pruebas con plazos que oscilan entre dos y cinco meses, según la localidad seleccionada. La situación genera dos problemas inmediatos, la caducidad y la cobertura de las pólizas de seguros.
En primer lugar, muchos ciudadanos se ven expuestos a sanciones por circular con la ITV caducada y, más aún, la inmovilización de sus vehículos. Para solucionar temporalmente esta situación, la Jefatura Provincial de Tráfico no cursará las sanciones impuestas por este motivo, según confirmó el responsable de la DGT en Almería, José María Méndez.
El requisito fundamental será, en todo caso, acreditar que la cita para la revisión técnica del automóvil se realizó antes de la caducidad de la ITV. Por eso se recomienda imprimir la fecha y mostrarla directamente al agente de la Policía Local o la Guardia Civil, como subraya Méndez.
Y, por otra parte, existe un segundo problema mucho más delicado y vinculado a los seguros. Algunas pólizas no cubren los daños en caso de accidente cuando la revisión técnica no está en regla, lo que podría tener consecuencias dramáticas en siniestros graves y lesiones a terceros, especialmente si los peritos demuestran que las condiciones de los automóviles afectaron en el desarrollo del accidente. Por eso se recomienda a los ciudadanos consultar con las compañías y revisar las condiciones de los contratos suscritos para evitar sorpresas indesadas.
Servicio y huelga
Las competencias en la revisión del estado de los vehículos están transferidas a las comunidades autónomas. En Andalucía las desarrollada la empresa pública VEIASA (Verificaciones Industriales de Andalucía SA). El bloqueo en las ITV es común a todas las provincias andaluzas. La Junta de Andalucía anunció a finales de junio la contratación “de 401 nuevos profesionales tras la apertura de sus estaciones de ITV”, 44 en la provincia de Almería. Se realizaron 15.260 inspecciones diarias tras la finalización del confinamiento, lo que suponía un incremento del 15 por ciento.
Mientras, los trabajadores de VEIASA fueron a la huelga durante el mes de diciembre para denunciar el bloqueo de la firma del convenio, una contratación insuficiente y un plan para sustituir personal administrativo por máquinas. “La falta de personal técnico provoca que en algunos turnos no haya un responsable que solucione los problemas técnicos y esta situación también provoca que los técnicos estén desbordados de trabajo”, denunció UGT.
El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social publicó el pasado 15 de mayo una orden para amortiguar la incidencia del confinamiento sobre la vigencia de las revisiones (como se hizo en otros procesos administrativos de diversos sectores).
Una moratoria
Se establecía una moratoria para los automóviles cuyas inspecciones hubieran caducado durante el primer estado de alarma (del 14 al 21 junio) y se fijaba una nueva fecha en función del momento de la extinción. De este modo, los vehículos con la revisión caducada entre el 11 y el 17 abril, por ejemplo, pasaban a tener hasta el 3 de octubre de plazo. Los últimos, los caducados el 20 de junio, tienen una vigencia ampliada hasta 2 de marzo de 2021.
Sin embargo, esta moratoria temporal dictada desde el gobierno central choca con la realidad de las comunidades, con competencias en esta materia. En Andalucía, las estaciones de ITV están tan saturadas que dejan a los ciudadanos en tierra de nadie.
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