“Se trata de un paciente de 28 años ingresado en el Hospital Mediterráneo de Almería y residente en Milán. Este paciente decidió por propia voluntad regresar a su domicilio donde se encontraba en seguimiento activo; tras presentar episodio de fiebre acudió al centro hospitalario, donde se le realizaron los análisis pertinentes y se decretó su ingreso hospitalario. El paciente se mantiene estable”.
Este es el primer parte médico que se emitió en Almería sobre un caso de coronavirus. Fue el 27 de febrero de 2020, hace justo un año, cuando la Consejería de Salud y Familias de la Junta notificó al Ministerio de Sanidad este primer caso en la provincia.
Un año más tarde, Pedro se encuentra de nuevo ejerciendo su profesión de arquitecto en Italia y prefiere no ser protagonista de este aniversario.
“Un resfriado”
Revisando la hemeroteca 365 días más tarde, el paciente contaba a este periódico que tenía los síntomas propios de un resfriado, con 38 grados de fiebre, y apenas molestias.
A su llegada a Almería, tras estar varias horas en el aeropuerto de Milán, donde la pandemia ya se dejaba asomar, lo primero que hizo fue adoptar medidas de precaución como no estrechar la mano a su hermano o no dar un beso a su madre.
De eso hace ya un año y parece que fue ayer. En todo este tiempo han cambiado muchas cosas. Tanto como que ya se cuentan por decenas los casos a diario que hay en Almería y se ha habilitado un espacio web para obtener datos concretos de los contagiados, como la edad o el lugar de residencia de los contagiados o fallecidos. Ahora sería impensable contar con la información tan precisa que se apuntaba en el parte de Salud del 28 de febrero de 2020, Día de Andalucía.
Tres olas
Con los datos acumulados por el Instituto de Estadística y Cartografía de la comunidad (IECA), en todo este tiempo se han notificado en Almería un total de 44.556 casos con pruebas PCR y test de antígenos.
A modo de ejemplo, el positivo de Pedro hubo que cotejarlo en Granada. Ahora, en el mismo día, un laboratorio en Almería desvela el resultado de la PCR: o positivo o negativo. El término ‘test de antígenos’ no existía en el diccionario sanitario de los medios de comunicación.
Mientras que la primera ola se dejó notar en ciudades como Madrid en los meses de marzo y abril, ésta no llegaría a Almería hasta el mes de agosto, en plena movilidad de los turistas, cuando se notificaron algo más de 3.000 casos, frente a los 35 ó 36 de junio y julio.
Y fue en noviembre cuando la segunda ola llegó con crudeza a la geografía almeriense, con 6.884 casos notificados. El puente de la Inmaculada estaba a la vuelta de la esquina y las restricciones empezaron a suavizarse en la comunidad para ‘salvar la Navidad’.
Pasaron las fiestas y llegó lo que se temía: la tercera ola. Ha sido ésta, sin duda, la más expansiva y más letal de todas. Desde Navidad hasta finales de enero se registraron casi 14.000 casos, muchísimos más que los acumulados entre marzo y octubre. Este mes de febrero la curva se ha doblegado, pero deja un legado de casi 10.000 contagios.
A día de hoy, de los 44.556 positivos almerienses, unos 14.000 se encuentran aún en cuarentena.
631 vidas perdidas
Y mientras 37.000 almerienses ya tienen una o dosis de la anhelada vacuna contra el coronavirus, el dato acumulado hasta ayer apunta a 631 vidas almerienses que se ha cobrado la pandemia.
En un año, además de Pedro, por los hospitales han pasado 2.803 residentes en la provincia y 437 han tenido que ser ingresados, por su estado crítico, en una unidad de cuidados intensivos (UCI).
Son éstas solo algunas cifras de un año de pandemia en Almería. En 2022 destacarán las de un año de vacunas, un año de esperanza.
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