El general Melchor Marín toma el relevo de Llago como nuevo jefe de la Legión

Con los puños cerrados y los brazos completamente extendidos, tensos, pegados contra el cuerpo, el general Marcos Llago tomó la palabra ante la comitiva de las más altas autoridades militares, con el Rey Felipe VI al frente. El jefe de la Legión agradeció públicamente la presencia del monarca en el acto central del Centenario el pasado 20 de septiembre. A pesar de las injerencias de la pandemia, el “primer legionario” había acudido a presidir aquel evento reducido, casi íntimo, y Llago quería subrayar el honor que suponía para la Brigada Rey Alfonso XIII.

Y junto a la recién estrenada tribuna principal del patio de armas de la base Álvarez de Sotomayor (Viator, Almería), el general eligió las palabras para su agradecimiento. “Es obra de la aportación de la familia legionaria y de la sociedad civil almeriense”. En un momento histórico para la Legión, el general se acordó de las bases, de los pilares de un enorme edificio, para hacer justicia al viejo lema: “Juntos hacemos bandera”.

Seis meses después de aquella efeméride, el general Marcos Llago abre ahora una otra etapa profesional. El Ejército de Tierra le acababa de otorgar un nuevo destino en el Cuartel General de Alta Disponibilidad de la OTAN en Valencia, un establecimiento estratégico para operaciones internacionales. Allí completará presumiblemente el algo menos de un año que le resta para pasar a la reserva.

Llago tomó posesión como jefe de la Legión en junio de 2018, como relevo del general Juan Jesús Martín Cabrero. Antes había ocupado puestos en el Tercio Alejandro Farnesio (Ronda, Málaga) y en el Tercio Don Juan de Austria, matriz de la Legión en Almería. Entre 2014 y 2016 ostentó la jefatura del Tercio Duque de Alba (Ceuta). Es experto en Operaciones Especiales y ascendió a general en marzo de 2018.

Durante su mandato, la Brileg ha iniciado el desarrollo de la Brigada Experimental 2035, gran proyecto de modernización del Ejército de Tierra, y ha coordinado la preparación de sus soldados para misiones en Mali y Líbano. Precisamente, en noviembre de 2019 encabezó la expedición a este último país, donde mandó la fuerza de las Naciones Unidas en el sector oriental de la Franja Azul (despliegue de cascos azules en la frontera con Israel y a los pies de los Altos del Golán, junto a Siria). El bloqueo ocasionado por la extensión del virus hizo que Llago mandara la misión más larga de un contingente español en el exterior, más de ocho meses en zona de conflicto.

Un nuevo jefe

Por otra parte, el Ejército de Tierra ya tiene relevo. El general de brigada Melchor Jesús Marín Elvira se convertirá oficialmente en los próximos días en el nuevo jefe de la Brigada Rey Alfonso XIII de la Legión, según han confirmado a LA VOZ diversas fuentes militares.

El general Marín Elvira procede precisamente del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad de la OTAN en Valencia y tiene experiencia dentro de las filas legionarias. Fue capitán de la Compañía de Defensa Contra Carro y, años más tarde, coronel jefe del Tercio Gran Capitán en Melilla. Defensa publicó su ascenso a general de brigada en octubre del año pasado.

A la espera de la confirmación oficial del relevo del mando, los generales intercambiarán sus destinos a mediados de este mes de abril. Melchor Marín cerrará los últimos coletazos del Centenario de la Legión, con la esperanza de poder abrir al público la celebración del próximo 20 de septiembre.

El nuevo jefe legionario tendrá también en el horizonte el próximo contingente a Líbano, que estará presumiblemente formado por el Tercio Alejandro Farnesio de Ronda y unidades de Viator (Almería). A la espera de confirmación, la ministra de Defensa, Margarita Robles, viajará este miércoles hasta Almería para presidir la despedida del general Llago al frente de la Brileg.