La cita era esperada. El lugar, inmejorable. Un Teatro Cervantes que celebraba sus 100 años de vida con la III Edición de Los Premios de Turismo Almeriense de La Voz de Almería. Fue una gala conducida a la perfección por la soltura habitual de Álvaro Hernández Castillo. Un patio de butacas que aplaudió, se emocionó y rindió homenaje a todas aquellas personas que hacen posible el turismo en la provincia de Almería.
Los premiados fueron, en Categoría Empresa: Confort y sabor y recogió el premio Francisco García, Gerente de una idea que une creatividad, innovación, sostenibilidad y una apuesta por la economía circular. En la categoría atractivo turístico para FICAL Festival Internacional de Cine de Almería, premio que recogió Javier Aureliano García, presidente de la Diputación Provincial y que, con el Paseo de la Fama del Cine custodiando la Gala mostró su compromiso con el sector turístico y cinematográfico. Pero, el premio más emotivo fue el de la categoría gastronomía para Diego García Molina, a título póstumo, recogió el galardón María Molina Sánchez, su madre.
Momento especial
Sin ninguna duda, el momento más emocionante y sentido de la gala fue el recuerdo a Diego García, que tristemente nos dejó hace cinco meses. Su madre, María Molina, casi no pudo contener las lágrimas y tembló en el atril recordando a su hijo e hizo temblar el corazón de todos los asistentes, que le regalaron una sonada ovación a ella y a su hijo, Diego García, un almeriense al que todos queremos.
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