Objetivo El Patio: conseguir la comunidad de propietarios para que haya obra

Comienza la carrera de fondo que va a ser la rehabilitación del edificio de ‘El Patio’ en Pescadería. Un trabajo que va a conllevar el tener que contactar casi uno a uno con los propietarios de las vivienda para conseguir primero que se constituyan en una comunidad de propietarios, y después que aprueben que el Ayuntamiento de la capital pueda entrar a realizar las obras.

Así lo explica la concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, quien asegura que  “ya se han producido los primeros contactos con algunos vecinos para tratar de encontrar la forma en la que se constituyan como comunidad de propietarios, algo que es fundamental para poder proceder a que la ayuda de la Junta de Andalucía pueda hacerse efectiva”.

Y es que tienen que ser una comunidad para votar el permiso para que el Ayuntamiento actúe en un edificio que es de titularidad privada. “Sin ese permiso, no podemos arreglar los desperfectos del edificio”, aclara Martínez Labella. Es cierto que no es necesario que el cien por cien de los dueños den su visto bueno pero sí más de la mitad. 

Problemática 
¿Y cuál es el problema para que esto pueda realizarse? Básicamente que muchos de los propietarios legales de las viviendas ya no viven en el edificio y es francamente complicado el localizarlos. A ellos habrá que convencerles primero de que constituyan la comunidad, para lo que no es estrictamente necesario ni siquiera establecer un régimen de pago de cuotas, y posteriormente que acudan a una reunión para apoyar la rehabilitación. En su defecto, valdría con que realizaran una delegación del voto y que así se permitiera llegar al mínimo exigido a la administración local.

Asegura la edil de Urbanismo que todo el proceso se va a realizar “con mucha calma” y tratando de explicar la situación a todos para que entiendan la importancia de esta tramitación para poder actuar en el inmueble que lleva apuntalado desde el año 2016.

Cabe recordar que fue hace apenas unos días cuando la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, visitara Almería para comunicar que a lo largo de 2022 podrían comenzar las obras de rehabilitación a este espacio. Lo harían a través del Plan Vive y tras la declaración como Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) en el entorno del inmueble. 

Lo cierto es que todavía no hay un proyecto para este arreglo que se centrará principalmente en los espacios comunes que son los pasillos que comunican todas las viviendas, las cubiertas después de algunos derrumbes que han afectado a techos, y de forma puntual se tendrá que actuar en algunas viviendas, lo que supondrá tener que realizar algunos realojos puntuales y de corta duración de algunos vecinos.

Ahora toca conocer la situación real en la que se encuentra el inmueble ya que, después de cinco años esperando soluciones por parte de las administraciones, queda por saber si toda la población que allí reside o que tiene en su propiedad un inmueble, apoya la intervención.

Se trata de un momento clave para que este edificio que en sus inicios fue puntero en el barrio de Pescadería pueda, si no volver a ser lo que fue, sí que al menos volver a ser un espacio digno y liberado de los barrotes que han supuesto los puntales.