El bosque atrapa a la Legión en un ejercicio en la Serranía de Ronda

El general Melchor Marín Elvira examina los impactos de los proyectiles de una ametralladora MG42 sobre un tronco seco y grueso, anclado al suelo terroso del campo de tiro número dos de Las Navetas (Ronda, Málaga). A su lado, el coronel José De Meer, jefe del IV Tercio Alejandro Farnesio de la Legión, y el capitán Emilio Jiménez, miembro de la X Bandera.

Las balas atraviesan la madera y se desvían en trayectorias inciertas, levantando astillas y extendiendo fragmentos en todas direcciones. El general coloca su dedo índice sobre el orificio limpio en la entrada y desconchado en la salida. Los 30 centímetros del tocón no impiden que los proyectiles provoquen daños potencialmente mortales a su espalda, donde hoy se levanta un corcho de poliuretano pero mañana podría protegerse un legionario.

La visita del general jefe de la Brigada Rey Alfonso XIII es solo una parada en el camino que durante una semana transitan los componentes de la X Bandera en las jornadas de combate en zonas boscosas, que finalizan este viernes. Los legionarios ensayan técnicas de enfrentamiento en un entorno poco convencional en su adiestramiento. Lejos del terreno desértico del campo de maniobras Álvarez de Sotomayor de Viator (Almería), se preparan ahora en un espacio de árboles, arbustos y pinchos.

Entre los objetivos del ejercicio está conocer el comportamiento de los proyectiles sobre la madera. También identificar puntos de protección, montar puestos camuflados para tiradores y reconocer una senda en un terreno con posiciones enemigas.

“Hemos empezado haciendo movimientos por pelotones en el ambiente boscoso de la Serranía de Ronda, que dista bastante de otros campos de maniobras, luego nos hemos centrado en la parte defensiva y finalmente realizaremos unas pruebas de tiro para ver la repercusión de los distintos calibres de la munición sobre los troncos de los árboles”, explica el teniente Sánchez, director del curso.

El ejercicio acaba este viernes con un “tema táctico” de 36 horas de duración donde se pondrán en práctica todos los conocimientos adquiridos, esto es, la simulación de un combate en el bosque.

La Brigada Rey Alfonso XIII invierte en la preparación de sus componentes con la vista puesta en las futuras proyecciones al exterior. Después del 20 de septiembre, celebración del aniversario fundacional de la Legión, la agenda de maniobras se ha multiplicado. En noviembre se han programado ejercicios de prácticamente todas las unidades en el campo de adiestramiento de Viator y se han previsto pruebas de materiales y procedimientos vinculados al desarrollo de la denominada Brigada Experimental 2035. La Legión pisa el acelerador en un factor del que siempre hace gala: su constante preparación.