El Cable Inglés se convierte en paseo con la vista en Camerún

El Cable Inglés comienza a parecerse a ese paseo peatonal y mirador excepcional de la Bahía de Almería que lleva años, lustros, décadas, queriendo ser. 

La segunda fase de las obras de rehabilitación, que arrancaba en febrero de 2020, supera ya el 80 por ciento de ejecución, y esto permite ya contemplar como se ha actuado en la cimentación de los pórticos; se ha saneado, limpiado y protegido toda la estructura metálica; y la limpieza, consolidación y protección de la piedra que los conforma. A esto se le suma el proceso de desmontaje de las vías férreas, traviesas y elementos de chapa.

Ahora todo aquel que pasa por la Carretera de Ronda o por el Parque de Las Almadrabillas comprueba que los trabajos se han desplazado a la parte superior de los pórticos y que allí, con sus arneses y trajes reflectantes -la seguridad ante todo-, están los obreros. Según explican desde la Autoridad Portuaria, su labor en estos momentos es ultimar la colocación de las barandillas de seguridad e instalar la iluminación. También están recolocando las traviesas y las vías férreas originales una vez que ya han sido restauradas. 

Todo esto debe quedar totalmente terminado este mes para que en diciembre llegue el plato fuerte en la reconversión de este espacio ferroviario en zona de ocio, la colocación de la madera de iroko para que el mismo recorrido que antes hacían los vagones llenos de mineral de hierro procedente de Alquife, lo hagan ahora las familias almerienses o los turistas que visiten la ciudad.

Importación
La elección de la madera de iroko para este espacio se realiza por su resistencia y durabilidad, algo fundamental para un espacio que será de uso continuado y cuyo mantenimiento tiene que lidiar con el desgaste del viento salino de la Bahía de Almería. Pero el uso de esta madera tiene también su cruz, que tiene que llegar desde Camerún en tiempos complejos, primero por la pandemia y ahora por los problemas con el transporte de mercancías.

Explican desde la Autoridad Portuaria que la empresa que se ha encargado de la adquisición de la madera, ya tiene en Orense (donde tiene su sede) un primer envío que le llegó en el mes de agosto y que está “guardando un proceso de secado” con la idea de que sea en diciembre cuando llegue a Almería.

Pendiente están de un segundo envío que debe llegar a España en diciembre y que habrá que esperar a que no tenga demasiadas complicaciones con respecto a los problemas que actualmente sufre el transporte marítimo internacional.

Hay que tener en cuenta que precisamente ese posible retraso pueda derivar en que las obras no puedan concluirse en este 2021 y toque esperar al comienzo del próximo año para ello. Pero habrá que esperar.

Estas obras que desarrolla la Unión Temporal de Empresas (UTE) Puerto de Almería que conforman Seranco, Acerouno Restauración Inteligente SC y Halstein Integral de Obras y Servicios, se están realizando gracias al 1,5% Cultural y suponen una inversión de 2,1 millones euros.

Una vez que se concluya esta segunda fase de la rehabilitación del Cargadero del Mineral, la idea de la Autoridad Portuaria es que se realice una tercera fase, también bajo la batuta de Ramón de Torres, que permita poner en valor el muelle de carga.

Para poder acometer estos trabajos, el Puerto está buscando financiación por lo que, de momento, no hay fecha de obra. Unos trabajos que deben permitir que el cajón de hierro y madera que se adentra en el mar para que pueda destinarse a usos culturales y de ocio que pasarían desde sala de exposiciones, a un centro de interpretación para visitantes, una zona de restauración, y se contempla la posibilidad de colocar ascensores panorámicos.

A corto plazo
Pero mientras llega ese momento en el que el proyecto que en su día ideara Ramón de Torres para la rehabilitación y puesta en uso del Cable Inglés sea una realidad, a corto plazo lo que está por llegar es esa conexión desde el Parque de la Estación hasta el mar con un largo paseo-mirador desde el que poder observar la ciudad de Almería desde una perspectiva totalmente diferente.

Esta es, sin lugar a dudas, la primera de las transformaciones que debe traer a todo este entorno de Las Almadrabillas el desarrollo del proyecto puerto-ciudad y que debe continuar con los planes que están aún en redacción.