El cultivo de marihuana ha crecido de manera ininterrumpida durante la última década en la provincia de Almería y protagoniza una larga lista de secuestros, extorsiones, agresiones y crímenes asociados a la acción de la delincuencia organizada. Las fuerzas de seguridad han decomisado este año más de medio millón de plantas en municipios almerienses, una cifra histórica que confirma una tendencia creciente en el mercado del cannabis.
Las bandas han pasado de pequeñas plantaciones caseras y grandes explotaciones agrícolas, con beneficios millonarios. Las familias históricas del narcotráfico se pasaron del hachís a la marihuana, como detallan las últimas memorias anuales de la Fiscalía de Almería.
Ahora, con la perspectiva de años de sucesos y decomisos, el Ministerio del Interior presenta un ‘Plan nacional de actuación contra la criminalidad asociada a la producción y tráfico de marihuana’.
El objetivo es “potenciar la coordinación entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y aumentar su eficacia en el conjunto del territorio nacional para reducir el nivel de amenaza que representa el cultivo y tráfico ilegal de la planta del cannabis y sus productos derivados”, según comunicó este martes Interior.
El ministro Fernando Grande-Marlaska compareció acompañado de responsables de Vigilancia Aduanera, Guardia Civil, Policía Nacional y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), organismo encargado de la coordinación del plan.
Estrategia
Interior no ha ofrecido detalles sobre cómo llevará a cabo las medidas, pero sí resalta aspectos estratégicos como la desarticulación de grupos, el trabajo sobre los los canales de distribución de la marihuana y la agilidad de la destrucción de las sustancias decomisadas. En este último apartado la provincia de Almería desarrolla el protocolo de manera ágil, como destacó la junta de fiscales antidroga celebrada a mediados del mes de noviembre en Madrid.
En cuanto a los canales de distribución, Almería se enfrenta actualmente a los problemas derivados de la introducción de mediadores procedentes del este de Europa como Albania o Rumanía. Los agentes han detectado una mayor actividad en este campo, que apunta a la llegada de traficantes a la provincia para negociar con los productores y vender la droga en mercados europeos.
Por otra parte, Interior muestra su preocupación por los ajustes de cuentas. “En el cultivo de cannabis y el tráfico de marihuana operan ya verdaderas organizaciones trasnacionales con una potente actividad policriminal y provistas de gran logística y movilidad”, explica.
“Su actuación está generando un aumento de la violencia intracriminal y hacia las fuerzas de seguridad, así como la aparición de ilícitos asociados como la trata o el favorecimiento de la inmigración irregular para la explotación laboral de las víctimas en las plantaciones de cultivo, donde son sometidas a condiciones de trabajo inhumanas”, añade.
El CITCO considera que la amenaza que representa este fenómeno delictivo se encuentra en unos parámetros de valoración altos, y ha requerido ya el desarrollo de otros planes estratégicos, como Plan Especial de Seguridad en el Campo de Gibraltar, que está demostrando su eficacia.
Almería cuenta en la actualidad con las dos mayores operaciones del país contra el tráfico de cannabis sativa. La Guardia Civil firmó el decomiso de 156.000 plantas en una operación sobre invernaderos de cáñamo industrial (Operación Indalo-Boquera) y el mayor golpe contra una red de envasado y distribución con 5,6 toneladas de cogollos en La Mojonera. La provincia ha puesto sobre el mapa problemas acuciantes como la irrupción del cáñamo industrial de cannabis.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/227755/interior-lanza-un-plan-nacional-ante-el-avance-de-la-marihuana-y-la-violencia