Puede que estén las vías y los trenes del AVE en 2026 pero no la electricidad

No es probable, pero sí posible: cuando llegue el AVE en 2026 -si se cumplen las previsiones del Gobierno- quizá los almerienses no se puedan montar en él porque aún no esté solventada la disponibilidad de red para la electrificación de la vía de ancho internacional que tiene también un horizonte de finalización de 2026, según los planes del Ministerio de Transición Ecológica. 

Es decir que el tren de alta velocidad Murcia-Almería, financiado en parte con dinero europeo, podría concluir plataforma, vía, catenaria y tener incluso adquirido el material rodante al completo con vagones y locomotoras, pero inutilizable al no contar con el suministro de la nueva línea de alta tensión de 400 kilovoltios Caparacena-Baza-Vera. En ese caso, España tendría que devolver hasta el último céntimo a Bruselas.

Así lo transmitía ayer con preocupación el delegado regional de Red Eléctrica en Andalucía, Jorge Jiménez, ante los retrasos que lleva la tramitación administración de la línea por la oposición de algunos ayuntamientos y colectivos tanto de la provincia de Almería como la de Granada. “Creemos que la línea y la subestación de la Ribina estará en 2026, pero  todo dependerá de la oposición que tenga, de las alegaciones y todo lo que conlleva de retrasos la tramitación de expedientes administrativos”.

La línea Caparacena-Vera  forma parte de la nueva Planificación de la Red de Transporte de Electricidad 2021-2026 y cuenta con un presupuesto de 73,5 millones de euros. El tramo que afecta a Almería -Baza-La Ribina- empezó a tramitarse el pasado noviembre. En la actualidad está en fase de información pública y alegaciones. Esta es la línea que tiene que alimentar al AVE, con una inversión de 14 millones de euros. Sin embargo, la oposición de ayuntamientos, colectivos medioambientales y propietarios hace pronosticar un intenso periodo de tramitación.

Consistorios como Cuevas y Antas ya han aprobado moratorias en los plenos, como antes han hecho municipios granadinos como Albolote y Atarfe. Son miles los propietarios afectados y las diligencias se avecinan tortuosas en los próximos meses y años, antes de que la alta tensión cruce por Los Vélez, Almanzora y Levante para dar suministro al futuro tren veloz. Otro de los obstáculos del proyecto es el de la ubicación de la subestación de la Ribina. En un principio iba a estar ubicada en término municipal de Vera, pero posteriormente se cambió a Antas, cerca del Cabezo María. El Ayuntamiento antuso presentará alegaciones al considerar que está cerca de una zona arqueológica. En total son ya 2.600 firmas presentadas en alegaciones a esta línea, según el abogado Joaquín Terrón.

El directivo de Red Eléctrica, grupo empresarial participado en un 20% por el Estado, expresa que se ha  exagerado el impacto visual de las torres eléctricas proyectadas, "sabemos que es proyecto muy querido por la mayoría de los municipios desde 2007”.

Añade Jiménez que “existe el riesgo de que llegue una nueva planificación y se caiga porque existan otra prioridades o se vea más diligencia en otros ejes y eso sería un desastre para Almería y Granada”.

El AVE de Almería también aprovechará la ampliación de las subestaciones de Tabernas y de Benahadux, junto a las de Huéneja e Iznallor en la provincia de Granada. El tramo de Caparacena-Baza está ya casi en un 90% de ejecución.

La zona con más ‘sombra’ eléctrica de España

Si uno mira el mapa de la Península, es Andalucía Oriental, principalmente Granada y Murcia, la zona menos mallada desde el punto de vista eléctrico de toda España. En la actualidad, la provincia cuenta con la línea de 400 kilovoltios Litoral, desde Granada a Carboneras, pasando por Tabernas y la de 200 kilovoltios de Granada a Benahadux, pasando por Berja. La nueva línea hasta Vera ya estuvo proyectada en el Plan 2015-2020 pero fue revocada por la crisis económica.