La celebración de la Feria de Abril en Sevilla inaugura oficiosamente el calendario de festejos populares en todo el territorio andaluz. Sin embargo, en la provincia de Almería ya han sido varios los municipios que se han compuesto con sus mejores galas para celebrar el retorno de estas celebraciones tras dos años de pandemia. Adra o El Ejido son dos de las localidades donde ya se ha producido la puesta de largo de sus folclóricas fiestas.
Detrás de toda la idiosincrasia que rodea a las ferias, existe un sector que ha padecido el sufrimiento o, incluso, el cierre de muchos de sus comercios relacionados. Bien sabe de ello María José Alcaide, de ‘Artesanía El Rocío’ y Lucía Sorroche, de ‘Artesanía Sorroche’, quienes han padecido las directas consecuencias de la situación sociosanitaria generada por la Covid-19 sobre el sector de la moda flamenca en la provincia de Almería.
“Lo hemos pasado mal. Hemos sobrevidido gracias a unas pequeñas ayudas que hemos tenido y aparte ventas puntuales que nos han cubierto los gastos que se generaban”, señala María José sobre el contexto social que se ha atravesado en el último par de años. Algo que coincide con la opnión de Lucía, quien comparte las dificultades a las que ha tenido que sobreponerse todos los comercios locales de Almería e indica que este ha sido el sector “que peor lo ha pasado porque al no haber fiestas no podemos vender nada, excepto al alumnado de las academias de danza” que hay repartidas por toda la ciudad y que han continuado con su actividad a pesar de que el número de personas también disminuyó considerablemente.“Si no hubiera sido por eso, hubiera cerrado”, añade. Una prueba de algodón que refleja todo lo padecido por este sector frente a otros.
Resurge el comercio
Que hayan comenzado algunas ferias, también fuera de la provincia de Almería, está permitiendo reactivar la economía de muchos comercios que dependen de la moda flamenca. “La verdad es que ha sido brutal. Siempre vendo para la Feria de Sevilla o el Rocío porque hay muchos almerienses que van para esas dos fiestas y tengo mi clientela. Nos ha pillado a todo el mundo por sorpresa. Hemos pasado de estar parado y estar pensado en qué pasará a no dar abasto por una alta demanda. Estamos muy contentos porque la gente tiene muchas ganas de salir de fiesta después de todo lo que se ha pasado y a nosotros nos está viniendo bien después de dos años sin vender”, indica Sorroche.
Una circunstnacia que incluso está condicionando las ventas en los comercios almerienses debido a que “han cerrado proveedores y los almacenes que quedan abiertos están barridos de material, apenas le quedan cosas. En dos años no han podido dar salida a nada, han empezao las ferias y le ha venido todo de golpe y no tienen tejidos para vendernos a las tiedas. Esto es una cadena en la que en la actualidad hay eslabones que van mio sueltos. Genera un poco de incomprensión porque ahora que tenemos oportunidad de vender, no podemos hacerlo como quisiera. En definitiva, se ha vuelto a animar la cosa pero no sabemos cómo va a evolucionar”, señala Alcaide.
La ‘No Feria’
“Una vez que pase la Feria de Sevilla y sepamos los infectados por coronavirus que hay estaremos pendiente de lo que se hará en la Feria de Jerez. A raíz de ahí, que es donde nos fijamos todos, así pagaremos. Al ser los últimos en celebrar nuestra Feria, hay dos opciones: o pagamos el pato por ser los últimos o nos viene mucho mejor porque la gente se anima más. Estamos con esa expectación”, sentencia la empresaria que dirige Artesanía El Rocío.
Sin embargo, no hay que olvidar la oportunidad perdida para tender la mano a este sector que dejó pasar el año pasado la celebración de la ‘No Feria’ en la ciudad de Almería. Los comercios locales señalan una falta de sensibilidad por parte de las instituciones públicas de las que esperaban algo más. “Yo espero que no pase lo mismo del año pasado, cuando a falta de un mes, nos anunciaron que no habría Feria. Nos pilló justo después de llenar la tienda de materiales para después no poderlos vender con tanta facilidad”, señala Lucía Sorroche. “Nos pusimos de acuerdo todos los empresarios de este sector en Almería para reclamar al Ayuntamiento que rectificara lo de la ‘No Feria’. Aquella celebración, que se adaptó para evitar contagios, finalmente se convirtió en acumulaciones normales de vecinos”, añade María José Alcaide, quien además de mostrar su reticencia a aquella decisión adoptada alaba las muchas medidas higiénicas que se pudieron en marcha durante la celebración. Un acto en el que faltaron trajes de flamencas, que finalmente se quedaron guardados en los armarios otro año más.
Previsión
La campaña de este año ya no se percibe tan negativa como las vividas en los dos años anteriores. La tarea a la que se enfrentan muchos negocios locales en la actualidad es igualar los números de este año a los del año 2019, cuando se protagonizaron las últimas fiestas populares que se recuerdan y que fueron interrumpidas a partir del año 2020 no solo en los municipios de la provincias de Almería si no en el resto del panorama nacional.
El traje de flamenca para 2022
La principal característica que tiene el traje de flamenca es su capacidad de reinventar su interpretación cada año. Esta prenda, como cualquier otra, responde a los cánones de cada momento. Este año, la tendencia del traje regional está marcado por lo clásico. Los colores rojos y negros nunca pasan de moda y este año han regresado con más fuerza acompañados de lunares de color blanco. A esto se le suma que los trajes en este año se suelen lucir lisos y de un solo color. Un aspecto que contribuye a poder combinarlos con otras prendas diferentes.
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