Un periodista de Almería asesinado en la Guerra Civil sube a los altares mañana

Su nombre era Fructuoso Pérez Márquez y era periodista. Nacido en Almería en 1884, su vida acabó trágicamente en la playa de La Garrofa, donde fue fusilado en la madrugada de un día de agosto. Tenía solo 52 años y ahora, más de 80 años después de su asesinato, el mártir Fructuoso Pérez subirá a los altares y será beato.

Este sábado, la Catedral de Sevilla acogerá la beatificación de un total de 27 mártires, aprobada por el papa Francisco en 2019 y que tendría que haberse celebrado en 2020. Sin embargo, la pandemia obligó a posponer un acto que se celebrará, finalmente, este fin de semana.

Entre esos 27 mártires que serán beatos desde este sábado hay un hilo común: su vinculación con la Orden de Predicadores, con los dominicos. No en vano. veinte de ellos eran sacerdotes, estudiantes, novicios y hermanos del convento de Almagro. Otros cinco eran frailes del convento de Santo Domingo de Almería. Se beatificará también a un laico dominico de Almería (el periodista Fructuoso Pérez) y una monja dominica que fue martirizada en Huéscar.

Fructuoso Pérez

En 1908, el nuevo beato comenzó a trabajar en el periódico almeriense 'La Independencia'. Fue corresponsal en Almería de Prensa Asociada, desde donde facilitaba informaciones a periódicos madrileños como El Correo Español, El Siglo Futuro, El Universo o El Debate. Fue director de La Independencia, periódico del que llegó a ser copropietario.

Tal y como explican los dominicos a día de hoy, "no le resultó fácil su labor periodística. Fue denunciado, procesado y hasta encarcelado. Sus escritos aparecen divididos en las secciones de: I.- «Temas religiosos»; II.- «Temas en defensa de la Iglesia y sus instituciones»; III.- «Temas en defensa del sacerdocio y religiosos»; IV.- «Temas en defensa de la moral»; V.- «Miscelánea. Temas de Cultura, Instituciones Benéficas, Patrióticos-Religiosos, etc.». Fue un ferviente católico, defensor valiente de la verdad, sin respetos humanos, a riesgo de todo, era afable, caritativo, vivía la fe. Era simpático, sencillo, ejemplarísimo, al servicio de la Iglesia siempre. Era un santo, le gustaba hablar con los pobres, inmejorable, educado, muy religioso, bondadoso, y de buen carácter".

Pérez fue detenido en su domicilio el 26 de julio de 1936, lo llevaron a la comisaría y de allí a la prisión improvisada en el convento de las religiosas Adoratrices. El 3 de agosto lo trasladaron al barco 'Segarra', hasta el 15. Lo ejecutaron en la madrugada de dicho día en la playa la Garrofa, cerca de Almería. Contaba 52 años. Arrojaron el cadáver al mar, con los de otros fusilados. Devueltos tiempos después por el oleaje, los enterraron en la misma playa. Después de la guerra trasladaron los restos de todos, sin identificar, al cementerio de Almería. No se han identificado sus reliquias. 

El resto de beatos 'almerienses'

Junto a Fructuoso Pérez, serán beatificados cinco dominicos que estaban en Almería cuando fueron asesinados: Juan Aguilar, Tomás Morales, Fernando Grund, Fernando de Pablos y Luis María Fernández.

Salvo estos dos últimos, que fueron fusilados a las puertas del cementerio de Almería y sepultados en una fosa común (y sus restos no han sido identificados), los otros tres dominicos fueron asesinados en Tabernas y sus restos reposan en la bóveda de los frailes dominicos, en el cementerio de Almería.