Alfredo Relaño, un grande que ama lo sencillo

Alfredo Relaño es el padre de todo lo bueno de inteligencia que tiene el periodismo español. Lees su columna diaria y aprendes no solo de fútbol sino sociología, economía y estado de ánimo. El deporte pegado a la realidad de un país. La triste y solitaria muerte de Maradona, la tragedia del Chapecoense brasileño, el doblete de oro de Alexia Putellas, el parón total del fútbol a causa de la COVID-19, la historia del estrambótico burofax de Messi al Barcelona, la primera gran bronca entre el Madrid y el Barça, el presidente que le dio un paraguazo a un árbitro, el día que el Manchester United y el Liverpool amañaron un partido…

Esto y mucho más recogen las páginas de este fantástico libro. 366 historias escritas por uno de los periodistas deportivos más importantes de nuestro país, que nos hace recordar con nostalgia algunas de las anécdotas olvidadas del juego más hermoso jamás inventado, texto que representa la sinopsis del libro escrito por el padre del periodismo deportivo, Alfredo Relaño Estapé, autor de varios libros como “Memorias en blanco y negro” o “Nacidos para incordiarse. Un siglo de agravios entre el Madrid y el Barça” y “Tantos mundiales, tantas historias”. El nuevo libro, que ya se encuentra actualizado en todas las librerías, “366 historias del fútbol mundial que deberías conocer” es una pedagógica antología del fútbol en sus 150 años de historia. En una amplia entrevista de la periodista Patricia Cazón de As, Relaño confesó que en los últimos años han pasado cosas malas como el Mundial de Qatar, que ha roto los veranos de cada cuatro años.

Le molesta, sobre todo, el toqueteo del reglamento. “Eso me tiene preocupado. El VAR no me gusta, pero que Busquets diga: ´Yo ya no sé lo que es mano´. ¡Busquets! Si no lo sabe él, ¿a quién se lo pregunto? Los árbitros tampoco lo saben. Se ve. Se está haciendo un deterioro… Empiezo a notar mucho una baloncestización del fútbol. Que no lo digo en contra, pero al fútbol le ha ido mejor que a ningún deporte y, cuando lo veo copiando de otros, pienso: Pues no se me ocurriría”. Para la comunicación y la historia de la radio es bueno destacar al Arsenal, génesis de muchas cosas: “Le pegó un estirón enorme al fútbol en los años 20. Inventa los números en las espaldas, es el primero que pone un reloj en el campo, de 45′, el primero al que se le radia un partido, en concreto ante el Sheffield, al que se le televisa un entrenamiento... Fue el mejor equipo del mundo en ese momento. Ganó mucho y consiguió que el fútbol saltara la tapia del estadio, a la calle, con la tele. ¡Hasta cambió el nombre de la parada de metro a los pies del campo para llamarse Arsenal y así aparecer en todas las estaciones de Londres!”.

El escritor Pedro Zuazua Gil (Oviedo, 1981), autor de “En mi casa no entra un gato”, tras la publicación por parte de Relaño de 366 Historias del Fútbol mundial que Deberías Conocer (Espasa), reúne algunas de las muchas virtudes del periodista madrileño, presidente de As y actual columnista diario de del diario deportivo, de El País y comentarista de los partidos de la Selección y del Real Madrid: “Para escribir o decir algo interesante todos los días”, escribe Zuazua,  “hay que reunir varias cualidades que no abundan. La primera es conocer bien el tema sobre el que se habla; no solo desde una perspectiva presente, sino también con su contexto histórico. La segunda podría ser el talento de contar bien las historias, ya sea en formato escrito o audiovisual. La tercera, tener la humildad para recurrir a las fuentes de información que pueden saber más de algún tema concreto. Y la cuarta -quizás la más importante- sería la de mantener la ilusión y la alegría de sorprenderse por las cosas que suceden. Como decía Ortega y Gasset, sorprenderse, extrañarse, es comenzar a entender”. En esa línea sobre las virtudes afirma: “Reúne todas ellas, aunque es probable que en su caso la más diferencial sean esas gafas especiales con las que mira el deporte, que de alguna manera lo transportan a su infancia y adolescencia, en los años en los que se enamoró del fútbol. Tras varias décadas de ejercicio de la profesión, Relaño continúa transmitiendo en sus palabras el deslumbramiento por los grandes eventos del balompié…”. 

Tengo el privilegio de ser amigo de Alfredo Relaño desde que en 1984 me fichó para El País. Compartimos y tenemos experiencias en mil historias. Supe que se hizo periodista por Tintin y en definitiva por su padre que se lo compraba. Vivió los momentos gloriosos del RealMadrid del presidente Bernabéu al que entrevistó y de Di Stéfano. Es coautor de “Gracias, vieja: las memorias del mayor mito del fútbol” Enamorado de la Alpujarra, Cabo de Gata y de toda la zona levantina. Ha dado conferencias en la Universidad de Almería o en la sede del Almería cuando se produjo el ascenso con Unai Emery. Ha firmado en el libro de honor del Ayuntamiento de Los Gallardos. Lo mismo está en Paris como único periodista español, designado por France Football para participar en la votación al Balón de Oro que está en un Tour o con los éxitos de Nadal. Modernizó la forma de ver el fútbol con Canal Plus. Le dio estructura a la sección de Deportes de la Cadena SER y acabó con el liderazgo de José María García quien durante muchos años fue el periodista deportivo más influyente. En línea con la brillantez del texto de Zuazo, es un profundo conocedor de las formas y el fondo de los distintos clubes españoles. Con el equipo de enviados especiales de la Cadena SER estará en el Almería-Madrid y aprovechará “el día después” para visitar Los Gallardos. La pasada temporada a los almerienses nos trajo porque también vio al Almería en el debut liguero frente al Oviedo en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, ahora Power Horse Stadium. Como señaló en el podcats del ascenso de La Voz de Almería-Cadena SER, del Almería del ministro saudí Turki Al-Sheikh, le gusta la pegada de Sadiq Umar y el desparpajo de Ramazani. El futuro promete en clave de fútbol femenino como subrayó en su columna de ayer. A Relaño le pongo adjetivos, para mí merecidos, contraviniendo a los grandes. Josep Pla afirmó: “Todo el mundo opina, nadie describe”. Relaño es el catedrático.