“Ser alcaldesa ha sido sorpresa, creía que iba a seguir en segunda línea“

De momento en funciones, María del Mar Vázquez Agüero se convertirá en muy pocos días en la primera mujer investida como alcaldesa de la capital. Psicóloga de formación, con varios másteres, y con una trayectoria pública forjada en la gestión municipal y en la Diputación, ha vivido desde siempre en casa la pasión de la política en el ejemplo de su madre, la exsenadora del Partido Popular María del Mar Agüero. 

¿Imaginaba hace dos meses que podría apretar el botón de encendido de la feria como alcaldesa?

¡Qué va, qué va! No entraba en mis pronósticos, porque cuando entras en una administración con un partido político tan consolidado, por donde te va diciendo el partido que tienes que ir, es por donde tienes que ir, y yo estaba convencida de que iba a seguir en segunda línea. Ha sido una sorpresa, claro que no sabíamos que a Ramón lo iban a reclamar a otras responsabilidades tan pronto. Así que no, no me lo esperaba.

¿Cuándo supo y por boca de quién que era la designada para ocupar la alcaldía hasta las elecciones?

En funciones fue nada más enterarse Ramón de que el presidente lo iba a nombrar, en seguida me lo comentó a mí y me dijo “te vas a quedar en funciones”. Y el presidente Juanma Moreno dijo que el partido lo decidiría en breve, y así fue. A los siguientes días fue el presidente del Partido Popular en Almería, Javier Aureliano, quien me llamó y me dijo que me confirmaban ahora para tomar posesión y ahora yo lo que tengo que hacer es ganarme la confianza de los almerienses para ser la siguiente candidata, pero eso ya será otra etapa.

Mucha gente se pregunta si lo será, ¿usted también?

Yo también me lo pregunto. Es una cosa que hay que ganarse. Ahora mismo tenemos que culminar todos los proyectos que iniciamos, con los que nos presentamos a las elecciones, por los que lo almerienses nos dieron su confianza mayoritaria y hay que cumplir con ese compromiso. Y después, ya veremos.

¿Le gustaría?

Yo voy a trabajar para que los almerienses confíen lo suficiente en mi y en el trabajo de nuestro equipo como para revalidar. Queda poco tiempo, pero me parece que queda mucho como para decir si me lo merezco. Cuando se vaya acercando te diré si me lo he trabajado suficiente. Ahora vamos a dar todo lo mejor de nosotros mismos.

¿Del partido le han avanzado algo?

No, no, el partido me da la confianza y ahora soy yo la que tiene que ganársela y eso lo tengo clarísimo. Cuando el partido decida, bien decidido estará. Nosotros somos soldados, donde nos ponga el partido haremos todo lo mejor que podamos.

¿Qué se siente siendo la primera mujer que ocupa la alcaldía de la ciudad?

Es doble responsabilidad. La que conlleva ser alcaldesa de una ciudad como Almería, una ciudad que merece que todo el tiempo que se tenga se le dedique. Ya lo hacíamos el equipo de todas formas, porque aquí uno funciona siempre en equipo. Y luego el tema de ser mujer, que a mí me llena de orgullo, pero orgullo es el que sentimos todas las mujeres por todas aquellas que nos han abierto la puerta, que hayan sido alcaldesas, ministras, gerentes de empresas, esas mujeres que han abierto camino y hacen que ahora yo pueda estar aquí hablando de eso.

Pionera lo fue también su madre, que en política marcó hitos en Almería. ¿Ha vivido el ejemplo en casa?

Sin lugar a dudas. Nosotros somos cuatro hermanos y éramos muy pequeños cuando mi madre empezó en política. Hemos vivido todo lo que tuvo que trabajar en un mundo que estaba muy masculinizado y mi madre nos contaba anécdotas que a mí me hacen sentir orgullosa de esas mujeres, incluso de partidos políticos distintos, que aunaron fuerzas para reivindicar su lugar. Eso nos da ejemplo a las demás.

¿Su línea en la gestión municipal va a ser continuista o va a marcar impronta personal?

Ahora mismo vamos a continuar con los proyectos. Lo que se estaba haciendo bien tiene que seguir haciéndose bien. Hay muchas cosas en las que teníamos muy bien marcada la ruta y la vamos a continuar. Sí es cierto que en turismo quiero hacer una gran apuesta de cara al presupuesto del año que viene. Es una demanda que tenemos los almerienses, no solamente para que vengan turistas, porque el turismo va a traer riqueza, empleo y una mejora sustancial en la ciudad, sino también para que los almerienses podamos disfrutar de esa mejora en las comunicaciones que trae el turismo.

¿Se ven cosas desde el sillón de la alcaldía que no se ven como teniente de alcalde?

Sin lugar a dudas. Estoy profundizando en muchos temas que desconocía en su profundidad y no es lo mismo tener que tomar la decisión. Antes hablábamos con Ramón, él recogía todas las opiniones y, aunque se trabaja en equipo, la decisión última es de la persona que lidera el equipo. Ahora yo me encuentro en esa tesitura, ese va a ser el gran cambio.

¿Da vértigo?

Claro, claro. Es ese pellizco en el estómago que tenemos a la hora de tomar decisiones porque nadie quiere equivocarse. Las decisiones no se toman en solitario, hay un equipo que sabe mucho de cada área, que lleva ya años trabajando en ella y que te pueden asesorar. Y, por supuesto, el sector privado. En determinados asuntos no se puede olvidar que el sector privado tiene que decir porque son los que conocen. Cuando digo sector privado hablo de asociaciones, colectivos, ONGs. Hay que escuchar las necesidades que creen que tenemos que solventar.

¿Qué peticiones le han hecho llegar ya?

Por ejemplo, la gente quiere que la ciudad esté limpia, que tenga unos jardines que den sombra, que den frescor y más con el cambio climático. La gente quiere una ciudad sostenible, una ciudad inclusiva. Y todas esas respuestas tenemos que darlas, porque nosotros, a pesar de que tenemos que trabajar con la sociedad, a veces tenemos que liderar y predicar con el ejemplo. Luego están, por supuesto, mejorar las comunicaciones, el Puerto Ciudad, el polo de innovación, grandes proyectos, pero lo primordial es que el Ayuntamiento sea siempre la solución y no sea parte del problema.

¿Un alcalde o alcaldesa tiene que estar siempre disponible?

Es verdad. Y lo he descubierto con el teléfono, que ya no lo apago nunca y traigo un poco loca a mi familia. Pero sí, claro, tenemos que estar disponibles, igual que los concejales, a los concejales que se han ido unos días de descanso, los hemos llamado, responden ante cualquier cosa y estamos todos siempre disponibles. Ese esfuerzo te premia cuando salen las cosas bien.

¿Tiene fecha para el pleno de investidura?

Estamos cuadrando los días para que sea la primera semana de septiembre. Queríamos que la feria fuese protagonista, después de unos años no pudiendo hacerla al cien por cien, así que lo vamos a hacer inmediatamente después.

¿Va a hacer cambios en el equipo de gobierno?

Pues ahora mismo no, no va haber muchos cambios. Es verdad que va a entrar un concejal y habrá que darle competencias. Pero de cara a nueve meses que nos quedan, entiendo que cualquier cambio supone algo traumático también para el equipo, para los funcionarios, para la propia persona que llega a un área y que a lo mejor la desconoce. Lo lógico es que las personas que llevan trabajando en un tema mucho tiempo sean los que culminen los proyectos.

Es un equipo de su confianza, entonces.

Sí, sí, es un equipo de confianza, es que han sido y son mis compañeros desde hace mucho tiempo. Muchos incluso ya nos conocemos desde antes de esta corporación, hablamos todos muy frecuentemente por teléfono, incluso en momentos de descanso. Yo creo que eso va a seguir así. Ellos pueden estar tranquilos, que el equipo es sólido, es bueno, la gente confía en ellos y conocen perfectamente las competencias de cada área.

¿Las relaciones con la oposición como son ahora?

Yo ya tenía mucha relación con ellos porque he sido mucho tiempo portavoz y hacía de interlocutora para algunos temas. Yo agradezco el tono en el que me he reunido con ellos, me han dado la enhorabuena por la nuevas responsabilidades y se ha hablado un poco de todo. Les he pedido que todas las propuestas que tengan de cara al presupuesto del año que viene me las vayan haciendo llegar. Tono cordial y mano tendida, como siempre. Se aceptan todas las críticas constructivas, de mejora en la ciudad y las críticas más políticas, ya es harina de otro costal.

Hablaba de la limpieza, ¿qué le pasa a Almería que ese es su talón de Aquiles?

La limpieza es el talón de Aquiles de muchas ciudades que tienen la peculiaridad de la falta de agua y el viento, que juegan en contra de una limpieza perfecta. También es verdad que el contrato es de 2014 y la ciudad ha crecido en algunos núcleos muchísimo. Todo aquello que no estaba incluido en el contrato, lo hemos incluido hace poco en una modificación y esperamos que se note, y, por supuesto, pedimos la colaboración ciudadana, eso es básico.

¿Qué retos de la ciudad tiene para estos 9 meses?

La ciudad tiene unos proyectos de los que se lleva hablando muchísimo tiempo, pero cuyos pasos administrativos son lentos y tediosos, sobre todo cuando dependen de otras administraciones. Por ejemplo, tenemos un proyecto de Puerto Ciudad que daría un cambio radical a la ciudad. Todos tenemos muchas ganas de que se abra el Cable Inglés, que por fin se pueda visitar y se convierta en un referente turístico. Tenemos la asignatura pendiente del turismo. Es una ciudad con unas playas excepcionales, acabamos de abrir otro tramo de paseo marítimo y vamos a conectar con el Paseo de Ribera. Y para nosotros es importantísima la conectividad con otras ciudades, el soterramiento, el AVE, aumentar los vuelos, las comunicaciones nos preocupan mucho. Sabemos que no es la primera preocupación de los almerienses, pero también sabemos que una vez que se resuelvan van a traer riqueza. 

Y cuando llegue el momento de las elecciones, ¿se habrá dado en ellos algún paso?

Sí, seguro, seguro. Todas las reuniones que se tienen fuera de cámara, con ADIF, con Almería Alta Velocidad, van dando pasos. También tenemos un reto que creo que podemos cumplir e ir dando pasos solventes, que es con nuestro casco histórico. Ahí tenemos un proyecto que en breve sacaremos a exposición pública, queremos que todo el mundo participe y que sea el centro que todos queremos.

Almería mira mucho a Málaga como referente. ¿Qué podemos aprender de ella?

Pues precisamente Málaga fue consciente en un momento dado de que el turismo siempre pasaba por su aeropuerto pero luego se derivaba a los municipios colindantes. Es una cosa parecida a lo que pasa en Almería. Lo que tiene que hacer el Ayuntamiento, de la mano de los empresarios y de otras instituciones, es convertir Almería también en un destino turístico. Almería capital tiene muchísimas cosas que ofrecer, Málaga hizo en su momento hizo una red de museos y es la apuesta definitiva que tenemos que hacer.

¿Se refiere a una oferta turística propia y singular?

Claro, en la oferta de ocio hay una parte que tenemos que poner nosotros pero otra tiene que ponerla el empresario. Hay que copiar lo bueno, sin complejos, imitar la formula de las ciudades que funcionan, y, si puede ser, mejorarla. En Málaga la fórmula les ha funcionado muy bien. Nosotros queremos convertir Almería también en un referente.

¿Qué espera de esta feria pospandemia?

La feria lleva muchísimos meses preparándose. La feria tiene que ser, como siempre ha sido, una feria que se vive con intensidad, para divertirse, para reencontrarse, una feria inclusiva con las horas que hemos puesto para que los niños y niñas con capacidades diferentes puedan disfrutar sin ruido. Y una feria segura con nuevos puntos violeta que antes no había. 

¿Le preocupa el asunto de los pinchazos?

Nos preocupa igual que preocupa al resto de la sociedad. Por eso el protocolo que la Junta publicó lo hacemos propio. Nosotros también hemos dado formación, estamos en colaboración con el Cooltural Fest para esa formación. 

¿A nivel personal, cómo va a vivir esta feria?

Con una agenda más cargada, pero yo solo espero tener un ratito para poder llevar a mis niñas a los cacharricos, la verdad. Yo ya les he explicado lo que significa esta nueva responsabilidad, pero es que si no las llevo y las visto de gitana, no me lo van a perdonar. Así que si los almerienses me disculpan durante un par de horas, me gustaría llevarlas.  

¿Ramón [Fernández-Pacheco] le ha dado algún consejo?

Pues mira, me ha dado consejos Ramón, me ha dado consejos Luis Rogelio, me han dado consejos muchos alcaldes y alcaldesas. Me han dicho que la pasión y el pellizco en el estómago es normal que se tenga, que tenga paciencia, que no tome decisiones apresuradas y que escuche mucho a la gente. Y yo lo voy a hacer a rajatabla. Hay que estar en la calle, pisar tierra, siempre escuchando.