Con el café recién tomado, y puede que alguna vitamina por las ganas de intervenir y nivel del cruce de declaraciones, comenzaban a las ocho de la mañana la sesión plenaria del Ayuntamiento de Almería con el objetivo de acabar pronto para que le diera tiempo a la alcaldesa, María del Mar Vázquez, y a la concejal de Urbanismo, Ana Martínez Labella, a participar en la reunión del soterramiento.
Quizá el punto más trascendental de la sesión era el visto bueno definitivo a la modificación de la ordenanza de terrazas y veladores que permitirá que las que se sitúan sobre tarima en espacios de aparcamiento en vez de estar en marcha solamente durante seis meses, puedan estar colocadas durante todo el año. Todos los grupos municipales apoyaron una modificación que tiene como objetivo permitir a los hosteleros aprovechar el buen tiempo con el que cuenta la ciudad (con excepciones como estas últimas semanas) pero que ciertamente pone sobre la mesa algunas preocupaciones: las afecciones que puede tener en materia de ruido para los vecinos, así como la reducción de plazas de aparcamientos.
Precisamente por esto último preguntaba el portavoz del Grupo Municipal de Cs, Rafael Burgos, quien preguntaba por si se había valorado la merma económica que supone la desaparición de esas plazas para la empresa concesionaria de la zona azul, y sobre todo, si se produce “un incremento del número de terrazas de este tipo, se puede dar la paradoja de que en una calle no haya ningún aparcamiento y solo terrazas”.
Para la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Adriana Valverde, a pesar de apoyar este cambio que amplía los tiempos para las terrazas sobre tarima, es fundamental que “se haga compatible esa actividad económica con el derecho al descanso de los vecinos, así como con la movilidad de los peatones y permitir el paso a las personas con movilidad reducida”. “Viendo las terrazas de muchos establecimientos, no tengo claro que haya mucho control sobre ellos. No se puede permitir pasividad ni permisividad con el tema. Deben afrontar la problemática y actuar en los casos que son necesarios”, afirmaba la portavoz socialista sobre el control del número de sillas y mesas que se colocan.
Por su parte la concejal de Urbanismo, Ana Martínez Labella, explicaba que actualmente hay 49 solicitudes de tarimas sobre zonas de aparcamiento en la ciudad y estas se mantienen desde hace tiempo. Entiende que mientras la situación siga así, no habrá problemas pero que, en el caso de que se produjera un boom de solicitudes, “habrá que replantearse la ordenanza si llegara a ocasionar problemas de estacionamiento”.
Reconocimientos
La sesión de este viernes ha dejado, además, varios reconocimientos para almerienses que han marcado el desarrollo de la ciudad. El primero de ellos, y anunciado hace unos días, es la concesión de título de Hijo Predilecto de Almería a David Bisbal. Todos los grupos apoyaron esta distinción recordando la carrera del almerienses y el reconocimiento internacional que tiene el artista que lleva siempre el nombre de la ciudad por donde va. Lo que no hay es fecha que venga a recogerlo.
Además, también se daba luz verde al nombre de dos calles en la ciudad para personas que han marcado a la sociedad almeriense. Se trata de la calle para el que fuera profesor de La Salle, Antonio Galindo; y para el que fuese presidente de la Cámara de Comercio, José Vallejo Osorno.
Como siempre en estos casos, primero se aprueba este reconocimiento y todo queda a la espera de que quede libre una vía para ponerle esta denominación.
Mociones
Con respecto a las mociones, se aprobaba por unanimidad la presentada por el Grupo Municipal Socialista en la que se solicitaba la ampliación del cementerio de La Cañada, que inicialmente según la concejal de Servicios Municipales, Sacramento Sánchez, comenzará por construirse nuevos nichos en espacios que ya están dentro del camposanto y que “dará respuesta durante dos o tres años” para después ver el crecimiento. Y para cambiar el pavimento en el cementerio de Cuevas de los Medina, se está estudiando con una empresa especializada cómo podría afectar a unas construcciones muy antiguas que hay en la zona y si hay riesgo de derrumbe.
Se ha dado el visto bueno a instar al Gobierno a que el acceso directo desde la A7 hasta el Puerto, una vez decidida la alternativa más adecuada, no se pare y se pueda contratar la asistencia técnica para redactar el proyecto incluso, si es necesario, que ponga los fondos la Autoridad Portuaria. Fue unánime el respaldo pero sí que el concejal socialista, Eusebio Villanueva, pedía que dejen trabajar a los técnicos del Ministerio de Transportes para que “se elija la mejor solución”.
Modificación
Ya como asunto de urgencia se debatió una modificación presupuestaria de 247.479 euros para trasvasar de la partida de expropiaciones de la Gerencia de Urbanismo al proyecto de adecuación del entorno del Hospital Provincial. Esta modificación tiene como objetivo un modificado que modificaría la pavimentación desde La Hormiguita hasta la Casa del Jardinero en la zona más cercana al Parque Nicolás Salmerón.
El objetivo de este modificado, cuyo proyecto aún no está redactado pero que cuenta con el visto bueno inicial de la Comisión Provincial de Patrimonio, pasa por eliminar las jardineras y colocar el mismo pavimento que se está utilizando para el resto de la actuación.
La crítica más importante se la hacía el concejal no adscrito Miguel Cazorla, al considerar que ese suelo, que se colocó siendo él concejal de Gial, está en buen estado y que costó muchísimo dinero. Motivo por el que votó en contra de la modificación.
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