“Este año habrá más ingresos que en 2019, la batalla está en la rentabilidad”

José María Rossell Massachs es vicepresidente y CEO de Senator Hotels&Resorts, uno de los  grupos hoteleros de mayor prestigio en España, creado desde Almería, con 38 hoteles en el país y dos en el Caribe, aunque su último ‘desembarco’ ha sido en Ibiza. Rossell está considerado como uno de los profesionales más influyentes en el sector turístico nacional.

¿Cómo va a afectar la caída del consumo y la inflación a la temporada turística?

A día de hoy, en términos generales, no vemos que la inflación esté afectando a la temporada. Es cierto que llevamos mucho tiempo con ella, pero el nivel de reservas está a un ritmo incluso mejor que en 2019 en cuanto a ingresos. La inflación está ahí, y a los niveles que está, es obvio, pero a día de hoy no se manifiesta en un traslado a las vacaciones, o al menos a un consumo turístico. Tenemos la contraparte, que es lo que sucedió ya el año pasado, que se han disparado mucho los costes, debido a la inflación, sobre todo los eléctricos y de alimentos, que son muy importantes en nuestro sector. Al final vamos a ver cómo terminamos el año, a nivel de ingresos va a ser mejor, pero la batalla va a estar más a nivel de rentabilidad y va a depender de cómo se muevan en estos meses los precios.

¿Este aumento de ingresos también se prevé en Semana Santa?

Es la tónica general. La Semana Santa solo son tres días, aunque efectivamente las vacaciones escolares y el pensamiento en nuestra mente es de una semana, pero a nivel turístico estamos hablando de un puente, de viernes, sábado, y a lo mejor algo el jueves. Esos días se prevén con buena ocupación y el resto será como una semana normal de invierno de las que estamos teniendo estos meses.

En algunos puntos de España ya se habla de falta de mano de obra para estas próximas fiestas.

Es un problema general, aunque este año nosotros no estamos notando todavía esa falta de mano de obra, porque no tenemos el grueso de los hoteles abiertos. El año pasado sí se notó mucho y fue preocupante. Pero creo que más que mano de obra, que al final siempre se encuentra, es mano de obra cualificada, que en algunos casos es complicado conseguirla. Bajo mi punto de vista, en el turismo el problema es la estacionalidad, puesto que son trabajos de una época del año muy concreta, incluso muy pocos meses en algunos casos, y es un hándicap. Tenemos hoteles que abren todo el año en los que por norma general no encontramos problemas de falta de empleo porque son muy estables, quizás solo con picos puntuales de refuerzo en agosto o así, y luego hoteles que abren pocos meses en los que configurar la plantilla sí es un problema. Nosotros apostamos y abogamos, y hay que ir conjuntamente con las instituciones, por conseguir romper con la dichosa estacionalidad, porque al final cuantos más meses estemos abiertos y funcionando es mucho más fácil tener plantillas estables y bien formadas.

Desde hace muchos años se habla de romper con la estacionalidad, pero seguimos viendo muchos hoteles cerrados en temporada baja. 

Sí, bajo mi opinión demasiados, incluso este año en destinos como Roquetas y Mojácar prácticamente no ha habido nada abierto, o muy poco. Es un tema complicado, en el que se tiene que involucrar la Administración y el sector privado. Lo primero que diría es que tendríamos que dirigirnos a un cliente final totalmente distinto al del verano, el turismo familiar que viaja en este tiempo, que es cuando puede y tiene las vacaciones. Ese tipo de cliente en invierno es muy complicado que viaje y tenemos que irnos a un público totalmente distinto, como puede ser el centroeuropeo, o el de los jubilados, y no me refiero al Imserso. Pero al final, el problema para buscar ese cliente es el de la conectividad, porque las malas comunicaciones hacen que ese público no pueda venir a Almería pero sí a otros destinos de España, como la Costa del Sol o Alicante, de forma fácil y directa. Siempre apuntaría que el principal punto para romper la estacionalidad es mejorar la conectividad de Almería. Podemos tener un clima estupendo, unas playas excelentes, la mejor restauración, pero si la gente no puede llegar o tiene más facilidades para ir a otros sitios similares, hay poco que hacer, es un hándicap muy grande. Es mucho más fácil llegar a Málaga y quedarte allí que coger un coche de alquiler en un país extranjero para luego hacer dos tres horas de viaje, de ida y de vuelta.

Con la iglesia hemos topado: parece cundir la sensación de que las comunicaciones no solo no mejoran, sino que van a peor en la provincia. 

Es cierto que la pandemia no ha ayudado. El año pasado ya aeropuertos como Málaga o Sevilla retomaron las cifras prepandémicas, en cambio Almería no ha conseguido rozar el millón de pasajeros de 2019, y vamos a ver este año. Es cierto que la pandemia a nivel aéreo nos ha perjudicado y nos ha hecho retroceder en el tiempo. Tenemos que trabajar juntos y lo antes posible para que a medio plazo y cuanto antes se vean lo frutos, y colocar a Almería donde debe de estar dentro del sector turístico español.

Habría que empezar paso a paso, con tener mejor conectividad en invierno, que por ejemplo este año nos hemos quedado sin conectividades con Europa durante los meses invernales y solo se está programando en verano, hay que hacer una apuesta decidida por el turismo deportivo, que se mueve fuera de la temporada alta y que atrae a mucha gente, y tenemos ejemplos de éxito en la provincia, como la Desértica, la Titán, seguramente en el tema gastronómico, son muchos nichos que trabajar, aunque claro, al final volvemos a lo mismo, el tema principal es que la gente pueda venir de forma más o menos cómoda y sencilla.

¿Se recuperará también este año el turismo extranjero?

En Almería va a ser el turista nacional el que, sin lugar a dudas, va a salvar la temporada. El turismo internacional nos debe ayudar a romper la estacionalización, para poco a poco conseguir que la temporada se vaya alargando a todo el año. Pero lógicamente con el volumen de vuelos internacionales que hay y la planta hotelera o turística en la provincia, el turismo internacional no es suficiente a día de hoy para salvar una temporada. 

Pero, ¿tiene la provincia atractivos para atraer al turismo de otros países?

Sin lugar a dudas Almería tiene esas experiencias, tiene mar, montaña, un parque natural como Cabo de Gata, un desierto como Tabernas, la geoda de Pulpí... Tiene cosas que realmente no encuentras en otros sitios, no ya de España sino de Europa. Sin lugar a dudas, Almería tiene muchas experiencias que buscaría todo tipo de viajero, gastronomía, deporte, playa, cine. Pero tenemos el hándicap de la conectividad al que ya me he referido y que no es fácil de solucionar. La administración y el sector privado tenemos que trabajar conjuntamente para solucionarlo, aunque es cierto que no será de hoy para mañana.

Y con el panorama actual, ¿tiene su grupo perspectivas de crecimiento?

Constantemente estamos analizando posibilidades de crecimiento, porque tenemos muchas sinergias que nos permiten crecer con pocos recursos y poca infraestructura. Este año, por ejemplo, comenzamos en un nuevo destino como Ibiza, con un producto totalmente novedoso para nosotros,  que la verdad está generando muy buenas perspectivas. Y seguimos viendo oportunidades de crecer, tanto en Almería como otros puntos de España y el extranjero, si bien día de hoy no hay nada cerrado a corto plazo.  Nuestras previsiones son incorporar dos o tres hoteles anuales si las cosas van bien.