¿Qué es un ojo de gallo? Tratamientos y causas

El heloma interdigital más comúnmente conocido como “ojo de gallo” o “de pollo” se trata de la acumulación de queratina entre los dedos de los pies debido a un exceso de presión o roce entre ellos. Suele ser una lesión bastante dolorosa e incómoda ya que la fricción de los dedos al caminar empeora su sintomatología. La Podología De Murga nos explica a continuación las diferentes causas y tratamientos.

Una especial atención a este tipo de callo es muy importante, puesto que si no se actúa con rapidez, puede inflamarse mucho y llegar a ulcerarse ocasionando grandes dolores y pudiendo aparecer infecciones, además de ocasionar la imposibilidad de calzarse un zapato para andar. Conviene conocer las causas de por qué salen ojos de gallo en los dedos de los pies para poder corregirlas antes de que nos salgan o bien, poder empezar a tratar el problema corrigiendo los malos hábitos que suelen llevar a su aparición.

El calzado con puntera estrecha es una de las causas, disminuye el espacio entre los dedos, friccionan más y suele ser la causa más común que provoca esta lesión. Las alteraciones digitales o clinodactilias: dedos infraductus o supraductus, sindactilias, etc. Cuando por ejemplo observamos que el quinto dedo queda por debajo del cuarto, es una alteración anatómica llamada clinodactilia, que indica que la falange proximal del quinto dedo está rotada. O la hipertrofia de los cóndilos de las falanges de los dedos: ocurre cuando los laterales de las falanges son más gruesos o presentan algún pico exostósico y aumenta la presión entre los dedos y por tanto es otra causa que induce a la formación de queratina.

Entre los diferentes tratamientos se encuentra la Quiropodia: acude a la Clínica Podológica De Murga para aconsejarte y realizarte un tratamiento efectivo en cuanto a la eliminación del dolor, ya que la quiropodia consiste en retirar la lesión de queratina acumulada para que deje de hacer presión y así el alivio de la sintomatología es inmediato. Además de tener un cuidado  de los pies, como mantenerlos hidratados, al hidratar la zona lesionada vamos a reducir ese cúmulo de queratina que produce el dolor y la piel va a ir ganando elasticidad, probablemente no elimine el callo completamente porque solo va a actuar sobre las capas más superficiales de la piel pero si va a aliviar la sintomatología dolorosa.

Un calzado adecuado, buscando que notemos que los dedos se mueven libremente, evitar las punteras estrechas, intentar utilizar punteras más redondeadas o flexibles para que cuando el pie se dilate cuando caminemos el calzado deje espacio para que los dedos se muevan libremente. Siliconas personalizadas, los podólogos pueden diseñar unas ortesis de silicona a medida, es decir, con la forma exacta de sus dedos, para asegurar una buena adaptación, con el objetivo de corregir si hay una alteración rotacional de las falanges (clinodactilia) o  separar los dedos y así proteger la lesión, para evitar que se produzca el daño. Y finalmente, la cirugía: es el tratamiento más invasivo pero también de los más efectivos, ya que ahora con las técnicas MIS, técnicas mínimamente invasivas, conseguiremos una mejor alineación del dedo o la eliminación de la exóstosis que causa la lesión, bajo anestesia local y sin hemostasia.

Más información sobre esta patología en la web www.podologiademurga.com