El 14 de octubre de 2020, un grupo de atracadores protegidos por la oscuridad de la noche acechó una nave industrial aislada en una carretera cercana a Santa María del Águila (El Ejido). Al otro lado de la valla, el inmueble escondía un secreto de 272.000 euros.
Los ladrones sabían que esperaba la marihuana, madurándose en un secadero clandestino, pero desconocían la dimensión de la resistencia. Tomaron medidas de seguridad y unos minutos después de la medianoche, la furgoneta avanzó hasta la puerta y tres miembros de la banda se colocaron ante la mirada de un ciudadano albanés, el vigilante de aquella cosecha.
No hubo tiempo para largas conversaciones. “Abre la puerta”. “No”. Y el guardia acabó pateado de manera inmisericorde mientras se completaba el robo de la droga, un ‘vuelco’, en el argot policial.
El caso ha terminado ahora con las condenas a cuatro personas por delitos contra la salud pública, robo con violencia y lesiones. Las penas oscilan entre los seis años y un meses de prisión para el principal acusado y los tres años y nueve meses del vigilante, al que se le acusa de participar en un delito de narcotráfico.
El proceso refleja las constantes vitales del tráfico de marihuana en la provincia de Almería y los problemas de seguridad aparejados de los cultivos industriales, a saber, robos, violencia y una estructura profesional para dar salida al estupefaciente en el mercado negro.
El asalto
Los asaltantes rompieron la puerta con un mazo. Luego la furgoneta penetró en la propiedad para apartarla de la vista de los curiosos en la carretera y se apropiaron del cargamento de marihuana, al menos de una parte de lo disponible.
La Policía Nacional recibió una alerta de un vecino que se convirtió en testigo ocular. Los agentes emitieron un aviso y la Guardia Civil terminó por apresar el vehículo media hora después en un control. Las 689 plantas de cáñamo halladas en la furgoneta tenían un peso bruto de 466 kilos, con un valor de 272.000 euros, según su índice de THC. Además de toda esa droga, los agentes registraron el secadero y descubrieron un cargamento mucho mayor. En el interior de la nave industrial de Santa María del Águila encontraron 10.170 plantas de cannabis. El valor de la droga intervenida en el mercado ilícito es de 3,3 millones de euros.
En el patio del recinto los agentes encontraron a otro de los acusados tratando de huir y al vigilante herido en el suelo. Desde el exterior eran visibles un buen número de plantas de marihuana colgadas de sus alambres, otros alambres desnudos y en el suelo, junto a estos, restos de plantas.
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