TSJA baja de 7 a 4 años la pena por un alijo de 5.000 pastillas de anfetaminas

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha rebajado de siete a cuatro años de prisión la condena a un joven detenido con más de 5.000 pastillas de anfetaminas en un control de carretera de la Guardia Civil. La sala considera que no puede aplicarse la agravante de “notoria importancia” en este caso y, por tanto, ordena una reducción sustancial de la pena de cárcel.

N. fue localizado por agentes de la Guardia Civil de servicio en una carretera cercana a Cuevas de los Medinas (Almería) el 1 de julio de 2021, sobre las 16 horas, según detalla la resolución. Se encontraba de pasajero, en el asiento trasero, del vehículo propiedad de un tercero ajeno a estos hechos.

En la parte trasera había una caja de cartón cubierta con una toalla que guardaba 5.171 pastillas, además de otras dos en una bandolera. El análisis de laboratorio confirmó que se trataba de anfetaminas.

 El recurso presentado por el letrado José Miguel Ramos incidió en la falta de pruebas sobre la propiedad de aquella caja con la droga, pero el TSJA estima otro elemento, la notoria importancia. “En el presente caso, las pastillas de anfetamina intervenidas ofrecen un peso neto de 2.105,11 gramos y una pureza de 0,71 por ciento , de manera que la sustancia base como anfetamina pura queda en 14,946 gramos y no en los 1.494,6 gramos que calcula erróneamente la sentencia apelada”, señala el TSJA.

Es decir, la sala realiza una valoración distinta de la cantidad aprehendida y, al bajar la entidad del alijo, elimina la agravante de notoria importancia. Por eso baja la pena de siete años a cuatro. “Es evidente el destino de tráfico de las pastillas, dado su considerable exceso respecto del acopio propio de un consumo de unos cinco días (0,9 gramos) y, especialmente, teniendo en cuenta su cuantioso número pero, como decimos, el producto intervenido queda lejos de alcanzar la notoria importancia penada”, añade.

La caja fue hallada en la parte trasera de la furgoneta junto al acusado, el cual ocupaba el asiento trasero del vehículo.  Según el tribunal, manifestó reiteradamente a los agentes de la Guardia Civil que la caja era suya, según relataron éstos al declarar como testigos en el juicio oral.