Miguel Rifá y las cenizas de su imperio empresarial aterrizan en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Almería más de una década después de la irrupción de la Agencia Tributaria en sus oficinas.
Un tribunal de la Sección Segunda juzga desde este jueves al empresario catalán acusado de un presunto fraude de 98 millones de euros, en un proceso con 13 sesiones programadas.
La Fiscalía solicita para Rifá 29 años y 11 meses de prisión por un delito de insolvencia punible y siete delitos contra la Hacienda Pública en gestiones realizadas entre noviembre de 2008 y marzo de 2011. El escrito de acusación, firmado por la fiscal Elena Fernández Lora, asegura que el empresario ejecutó “un plan preconcebido” para “eludir obligaciones tributarias a través de un entramado de sociedades españolas, portuguesas y británicas” con domicilio fiscal en las Islas Vírgenes Británicas.
La Fiscalía considera que el hotelero se apoyó en una compleja red de “sociedades interpuestas y negocios jurídicos simulados con la colaboración de diversos testaferros” para perseguir el doble objetivo de evitar impuestos y realizar un “vaciamiento patrimonial” de sociedades insignes del grupo como Hotel Almería S.L. o Predios del Sureste S.L.
Según el escrito de acusación, Miguel Rifá había acumulado deudas millonarias y buscaba una fórmula para evitar responder con sus bienes. En el año 2011 las deudas de las empresas vinculadas ascenderían presuntamente a 131 millones de euros. Entonces, siempre según la acusación fiscal, el empresario hotelero transfirió 13 hoteles, 130 fincas, un edificio y un solar a otras sociedades gestionadas por testaferros.
Las propiedades en la provincia se repartían fundamentalmente por Almería, Antas, Garrucha, Cuevas del Almanzora y Sorbas. El valor neto del mencionado “vaciamiento patrimonial” es de 98,6 millones de euros. “Quería dejar todas las deudas en las sociedades referidas del grupo Rifá e incluso incrementarlas generando deudas por IVAs ficticios que no se ingresan y traspasar todos los bienes a otras sociedades también del grupo”, insiste la fiscal.
Paraísos
En esta tarea, Rifá contó presuntamente con el apoyo de su socio, Israel Martínez, para quien se solicita penas que suman 17 años de prisión por cuatro presuntos contra la Hacienda Pública y un delito de insolvencia punible. Dice la fiscal que Miguel Rifá contó con la “expresa colaboración y asesoramiento del acusado Israel Martínez”.
Pero además, la investigación conectó presuntamente a las empresas vinculadas a Rifá con sociedades en paraísos fiscales. La defensa ha negado este extremo durante el proceso y cuenta a su favor con la dificultad para acceder a sociedades domiciliadas en el Caribe. La opacidad de esas cuentas y la falta de colaboración de las entidades locales supondrán un reto para la acusación pública durante el juicio oral.
En contra, la investigación de la Agencia Tributaria halló presuntas conexiones con dos empresas radicadas en este paraíso fiscal caribeño. Eskisir Limited y Solinger Limited aparecen al final de una cadena de transferencias de activos desde las matrices Hotel Almería y Predios del Sureste, según un informe de Hacienda revelado por LA VOZ.
Ambas empresas off shore se hicieron con las acciones antes adquiridas por la británica Eskiling Investors LLP y antes por portuguesa Arembepe Sociedades de Empreitadas LTD. Como una muñeca rusa. Empresas dentro de otras empresas. Ambas sociedades están domiciliadas en las mismas oficinas de Road Town, capital de las Islas Vírgenes Británicas (Isla de Tórtola), refugio de capitales extranjeros, según las diligencias, exactamente en la misma dirección están también un puñado de sociedades off shore descubiertas en los conocidos Papeles de Panamá (Panama Papers).
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/262158/el-juicio-contra-rifa-arranca-con-el-reto-de-una-madeja-empresarial