Investigan a dos maestras por presuntos maltratos a cinco niños con autismo

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Siete de Roquetas de Mar investiga a una maestra y a una monitora del CEIP Francisco Saiz Sanz de Aguadulce por presuntos malos tratos físicos, vejaciones y amenazas a cinco niños de entre cuatro y cinco años de edad diagnosticados de un trastorno del espectro autista (TEA).

Los alumnos comenzaron a presentar indicios de un trato inadecuado a finales del curso pasado, coincidiendo con el cambio de tutora en el aula TEA, según las diligencias elaboradas por la Policía Judicial de la Guardia Civil. Los menores son particularmente vulnerables no solo por su corta edad sino también por sus dificultades para comunicarse. Requieren una especial atención y programas adaptados a un aula de estas características.

"Tenían miedo a ir a clase, daban gritos e incluso alguno de los niños ha sufrido casos de epilepsia", resume un portavoz de los padres en declaraciones a LA VOZ DE ALMERÍA. "Vimos a la monitora, sin que ella lo supiera, cómo trataba a un niño muy groseramente. Los padres hablamos y todos teníamos irregularidades con nuestros hijos y no vamos a permitirlo".

Los padres tomaron medidas y colocaron una grabadora oculta en la mochila de un alumno para descubrir si existían tratos inadecuados. El dispositivo captó hasta 17 horas de clases, que fueron aportados a la Guardia Civil en la denuncia presentada en el pasado el 23 de agosto. La Policía Judicial emitió un informe basado en el material aportado por los padres con el contenido del audio. "De dichas grabaciones se obtienen audios que podrían ser constitutivos de vejaciones, tratos degradantes, insultos, comportamientos agresivos, agresiones físicas, amenazas de agresión y dejadez de funciones".

Añade la denuncia que "podría haber una dejadez de funciones por parte de la tutora y la monitora, siendo prácticamente inexistentes las actividades de aprendizaje, enseñanza o técnicas prácticas del aula TEA, siendo probable un abandono de la educación y el cuidado de los menores". Este análisis coincide con las dudas planteadas por los padres sobre las carencias del programa educativo desarrollado desde finales del curso pasado.

Las grabaciones muestran presuntos "gritos" y "amenazas" a los niños. La Policía Judicial aporta una transcripción de los audios con algunos fragmentos que el Juzgado de Roquetas de Mar estudia como indicios de los presuntos malos tratos. A continuación, un breve extracto del conjunto de las escuchas.

12 de junio de 2023: "Se escucha un golpe que podría ser una bofetada o un golpe a (niño), que seguidamente empieza a llorar. La monitora gritando, 'A comer, te he dicho que este yogurt te lo comes'.

12 de junio de 2023: "(Niño), podemos hacer una fiesta en tu casa, en la piscina, nos invitas, nos pones un piscolabis y un par de tíos buenos, guapos, y la seño y yo ligamos".

13 de junio de 2023: "No me vayas a romper los pictos que te doy en la cabeza"

13 de junio de 2023: "Grito muy intenso. 'Toma la camiseta'. Debido a la intensidad del grito (niño) se asuste y comienza gritar".

14 de junio de 2024: "Sécate las lágrimas, las lágrimas de cocodrilo".

14 de junio: "Deja de tocar el ordenador o te corto las manos".

Los padres contactaron con el director del CEIP Francisco Saiz Sanz para solicitar medidas inmediatas, con independencia de las acciones legales que luego se adoptarían. "Nos ofreció colocar a una tercera persona en el aula para controlar a la maestra y a la monitora, pero para nosotros esa no es una solución. No vamos a permitir el este trato a nuestros hijos", apunta un portavoz de las familias. Los padres no quieren volver a llevar a sus hijos con las dos investigadas. De hecho, los alumnos no han vuelto a clase.

La Junta de Andalucía ha abierto una investigación sobre los hechos, según fuentes oficiales consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA. La Administración asegura que la autoridad judicial no ha adoptado medidas cautelares y que se ha incorporado una tercera persona para el aula TEA del CEIP Francisco Saiz Sanz.

La medida resulta "insuficiente" para los padres y los niños no han acudido a clase para salvaguardar su salud. Además, el auto dictado por el Juzgado de Instrucción número Siete de Roquetas de Mar no impone medidas cautelares, porque entiende que no se han acreditado de daños físicos a los menores. No obstante, precisa que no es óbice para la adopción de otras soluciones por parte de la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía. La Inspección de Educación ha iniciado un análisis del caso.