El CEIP Saiz Sanz cambia a la maestra del aula TEA y los niños vuelven a clase

Los cinco niños diagnosticados de un trastorno del espectro autista regresarán a las clases este martes tras la decisión del CEIP Francisco Saiz Sanz de cambiar a la profesora titular del aula TEA. La dirección del centro comunicó este lunes a los padres de los pequeños, de entre cuatro y cinco años de edad, la designación de una nueva tutora para el aula y cierra el conflicto abierto tras la denuncia de presuntos tratos vejatorios, adelantada por LA VOZ DE ALMERÍA.

Los padres habían detectado un comportamiento extraño en sus hijos, con necesidades especiales de educación, y decidieron de mutuo acuerdo colocar una grabadora en la mochila de uno de los pequeños. Los audios recogieron supuestos gritos, amenazas y golpes que, según los denunciantes, podrían ser agresiones físicas a los niños.

El caso se puso en conocimiento de la Guardia Civil de Roquetas de Mar a finales del mes de agosto con una primera parte de las grabaciones obtenidas y la Policía Judicial emitió un informe al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Siete.

La juez instructora consideró que no había indicios para adoptar medidas cautelares sobre la tutora y una monitora del aula TEA del CEIP Francisco Saiz Sanz de Aguadulce, sin embargo, la denuncia pública produjo diversos movimientos.

Los padres decidieron no llevar a sus hijos a clase hasta que no se apartara a las dos querelladas. La Delegación de Educación no tomó medidas inmediatas, más allá de la anunciada investigación, aludiendo al auto de la juez instructora que no veía riesgo alguno para los pequeños.

No obstante, unos días después la dirección del CEIP Francisco Saiz Sanz comunicó el cambio de la monitora y finalmente este lunes la sustitución de la maestra del aula TEA.  Tras estas decisiones, los padres han decidido volver a llevar a los pequeños a las clases para retomar los estudios.

Este paso no paraliza el proceso judicial. Las familias pusieron el caso en manos del abogado Juan Marfil y aseguran que continuarán  con las medidas para depurar posibles responsabilidades penales.

Ahora bien, hasta el momento la monitora y la maestra no tienen ninguna medida cautelar en su contra y, aunque han sido llamadas en calidad de investigadas, no soportan medidas  disciplinarias. En sus declaraciones han negado radicalmente malos tratos a los alumnos.