Declaran culpable de asesinato al hombre que mató a su expareja en Roquetas

Este mediodía en la Audiencia Provincial un tribunal de jurado ha declarado culpable a D.C. por el asesinato de su expareja sentimental en la madrugada del 5 al 6 de junio del 2021 en el municipio de Roquetas de Mar, cuando la víctima fue atacada con una piedra de hormigón con la que fue golpeada repetidas veces "sin que ésta pudiera defenderse y de manera intencionada y desproporcionada", indicaba el portavoz del jurado.

D.C. también ha sido hallado culpable por unanimidad por este jurado por los delitos de continuado quebrantamiento de condena y coacciones en el ámbito de la violencia sobre la mujer (acoso).

Referente al quebrantamiento de condena, los miembros del jurado han atendido como elementos de convicción que el acusado, pese a tener dos condenas por maltrato frente a Inmaculada Z.M.O, "continuó su acoso hacia ella, intentado retomar la relación pese a que ella se negaba" incumpliendo la orden de alejamiento que pesaba sobre él y de la que era conocedor de la anterior pena.

"El acusado ha admitido  acudir de forma reiterada a un salón de juegos y a su domicilio ocasional de finas de semana, ambos a 500 metros de donde vivía y ejercía su trabajo la víctima". Asimismo, varios testigos afirman que D.C. "se acercó intencionalmente a la víctima". Por estos delitos, la Fiscalía ha insistido en la máxima condena para el procesado, el cual se enfrenta a penas que suman 28 años de presión.

El portavoz del jurado ha señalado que varios testigos  presenciaron los altercados producidos en el domicilio de la víctima, donde reconocieron a D.C "golpeando la puerta de forma violenta". Además, otros testigos coincidieron en que "el acusado merodeaba por las inmediaciones del lugar de trabajo de la víctima". Además, también se declaró durante el juicio que la víctima les trasladó su preocupación porque el acusado "la perseguía y la intimidaba".

Los miembros del jurado han rechazado la concesión del indulto y la revisión condicional de la pena para el acusado, dando cuenta del carácter alevoso y del ensañamiento con el que se produjo el ataque. El jurado popular ha estimado que D.C. conocía la rutina y rutas de Inmaculada, "a la que esperó en las inmediaciones del trayecto entre las 23:45h y las 00:16h" para interceptarla.

La práctica pericial realizada por la unidad especializada de la Guardia Civil al posicionamiento del teléfono móvil del acusado la noche de autos, sitúa a éste en las proximidades donde ocurrieron los hechos. Asimismo, otra testigo que pasara por la Calle Pintor Rosales vio a una persona agazapada, cuyas características descriptivas eran compatibles con las del acusado, según ella. Estas pruebas situarían a D.C. lejos de la playa dónde alegó encontrarse el acusado. "La única coartada presentada por el procesado no ha podido ser contrastada por ningún testigo", ha indicado el portavoz del jurado.

Según los informes forenses presentados, el ataque habría sido súbito dando a la víctima la imposibilidad de defenderse. "La víctima presentaba una fuerte contusión en la mano, propio de haber interpuesto, de forma instintiva esa extremidad para evitar el golpe·". La víctima fallecería por un traumatismo craneofacial, luego de haber sido golpeada por D.C. con una piedra de hormigón de 5 kilos. Los miembros del jurado han dado por probado este hecho tras la realización de la autopsia al cadáver, del que se extrajo una porción de piedra, que tras su análisis resultó tener una idéntica composición mineralógica que la utilizada en el crimen. Además, en el lugar fue encontrada una sudadera, que el "acusado reconocería como suya", en la que se encontró ADN de D.C. y de la víctima.

El jurado consideró probado que el acusado propinó múltiples golpes en el rostro de Inmaculada, "aumentando de manera desproporcionada su dolor". El jurado ha observado que "dada la corpulencia del acusado, no hubiera hecho falta el ensañamiento con el que se produjo el ataque".

Después de anunciarse el veredicto, la Fiscalía ha ratificado la petición de la máxima pena, además de solicitar la expulsión del territorio nacional del acusado, en el momento en el que se le conceda el tercer grado, ya que éste se encuentra situación irregular. En la misma línea de petición de condena se ha expresado la acusación particular. Por su parte, el abogado defensor de D.C. ha solicitado a la sala las penas mínimas y la transformación en multa la condena por quebrantamiento y acoso.

El caso queda visto para sentencia bajo la presidencia del magistrado-presidente Ignacio Angulo.