Para toda una generación, la que paseamos por el puerto cuando éramos niños y comíamos pescado frito junto al muelle, el desayuno informativo protagonizado este lunes por la Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento de Almería, la Consejería de Fomento y la de Presidencia e Interior, y organizado por La Voz de Almería y Cadena SER en el Varadero, fue un motivo de esperanza para recuperar ese trozo de nuestra historia vital. Y es que la integración del puerto y la ciudad va a ser una realidad, al menos en lo que lo permite ser frontera europea, y sí, los almerienses veremos caer una parte de esa valla que nos ha alejado del mar.
Compromisos
Ante una sala repleta de almerienses con representación no solo institucional sino empresarial encabezada por el Grupo Copsa y Construcciones Nila, patrocinadores del evento, o el presidente de la Cámara de Comercio, Jerónimo Parra, agentes sociales como el Foro Ciudad, sindicales y sectores productivos como los hosteleros y los comerciantes, la presidenta de la Autoridad Portuaria, Rosario Soto, puso sobre la mesa una hoja de ruta planificada al milímetro para los siguientes pasos que dará un plan del que se lleva hablando 30 años, como bien decía el consejero de Presidencia e Interior, Antonio Sanz.
Tanto se ha hablado de proyectos que, inevitablemente, los almerienses recelan de las palabras y por eso Soto expuso hechos: las obras ya en marcha en el entorno de la Autoridad Portuaria, la licitación de la obra para hacer una envolvente “vanguardista” del edificio de la sede y una promesa: “la demolición de 62 metros lineales de valla” gracias a una reordenación del preembarque de la Operación Paso del Estrecho.
En el planning portuario muchas actuaciones por desgranar y de las que hacer seguimiento pero que de nada servirán si no llevan aparejadas que la ciudad se prolongue hasta ese puerto que tiene que acoger algo más que mercancías y viajeros. Explicaba la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, que en esa conexión se ponen a trabajar.
Según sus palabras, si cerramos los ojos podremos recorrer una Rambla Federico García Lorca prácticamente conectada con el puerto y con el Parque Nicolás Salmerón. Y es que será el parque, tras someterse a una rehabilitación (con el permiso de Cultura porque se trata de un BIC), el que sea eje con el Casco Histórico con los nuevos suelos portuarios liberados .
Proyecto
Es cierto que todo está por diseñar, pero los objetivos están marcados para que con los fondos que aportará la Junta de Andalucía (15 millones de euros) que llegarán a través de un convenio de financiación que, según adelantó el consejero de Presidencia e Interior, “se firmará en los primeros meses del año 2024” y que permitirá actuar en la zona que ya está totalmente liberada, es decir, todo lo correspondiente al Parque de Las Almadrabillas que se va a modificar.
Y mientras tanto, se camina hacia los siguientes pasos que llegarán al Muelle de Levante y cuyos usos negocia la consejera de Fomento, Rocío Díaz, con el Ayuntamiento de Almería y la Autoridad Portuaria dentro del nuevo plan especial. Eso sí, sobre lo que se trabajará allí anunció la alcaldesa que será de la mano de los privados y poco se quiso profundizar en un futurible a medio plazo.
Si tras leer esta crónica se preguntan si alguien ha previsto acabar con los malos olores en la zona, este desayuno también nos dio la buena noticia de que así será. Por un lado, el Puerto hará un dragado de la zona para acabar con los lodos y por otro, el Ayuntamiento ha previsto un estudio de alternativas para ver cual es la mejor opción para evitar que tras la limpieza los malos olores vuelvan.
Así, en resumen, adiós a un trocito de valla y bienvenida a un renovado entorno.
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