Ferrobús no entrega las llaves

Pasaba un poco de las 08:30 horas de la mañana y los vecinos de la calle Ferrobús iban saliendo de sus casas y congregándose al principio dé la estrecha vía para compartir impresiones sobre como confrontar una situación que sucedería inexorablemente. La entrega de las llaves de las viviendas a la compañía Adif, responsable de la expropiación forzosa de los terrenos para abordar las obras del soterramiento.

Han transcurrido meses de largas negociaciones, y diversos moradores de las antiguas casas de los trabajadores de RENFE aceptaron las condiciones ofrecidas e hicieron entrega de sus llaves, sin embargo, a día de hoy, en la calle Ferrobús continúan viviendo 14 familias que, continúan resistiendo los requerimientos de Adif a no ser que “se les ofrezca una alternativa habitacional, o se les haga efectivo "el ingreso de la indemnización acordada".

A las 09:00h llegaban los emisarios de la compañía adscrita al Ministerio de Transportes acompañados por efectivos de la Policía Nacional. En una primera conversación con los vecinos, los técnicos de Adif informaron a los propietarios e inquilinos que cualquier desfase en los plazos de las actuaciones de las obras podría ser objeto de responsabilidades y consecuencias judiciales. Esta advertencia, se replicaba en el burofax enviado por la empresa que algunos vecinos llevaron a la reunión, y que consideraban una “manera indirecta de presión”.

Soluciones, estrés y "ocupas"

“No somos de problemas, somos de soluciones”, explicaba Mustafa al técnico de Adif. Este inquilino, junto con tantos otros en Ferrobús, sostenía que no puede abandonar el domicilio donde vive sin tener una alternativa clara para él y su familia. ¿Dónde vivir? esa fue la pregunta más escuchada durante la mañana, teniendo en cuenta que estas vetustas casas viven menores y personas ancianas.

“No he cobrado ni el previo de la indemnización”. espetó uno de los propietarios a la pregunta de los trabajadores de Adif, “Te daría las llaves pero no habéis dado soluciones humanitarias”. Este propietario manifestaba que hacer todos los trámites bancarios para finiquitar y solicitar hipotecas requería un tiempo, “que Adif no ha concedido”, indicaba el propietario.

Los vecinos admiten sentirse en una situación de estrés preguntándose donde irán a vivir ante los precios y requisitos del alquiler. “Cuando digo que soy madre de tres niñas me cuelgan el teléfono” señala una vecina. Así mismo, esta incertidumbre habitacional que los mantiene en reuniones y trámites bancarios, está provocando que los moradores falten al trabajo, o que sus hijos se ausente de la escuela.

Y es que problemas y visiones hay de todos los tipos en Ferrobús, entre los congregados, habían propietarios que aceptaron las condiciones de ofrecidas, pero sus inquilinos, a los que consideran ocupas, no han accedido a entregar las llaves. Estos, quisieron hacer constar ante Adif y la Policía que ellos son ajenos a la negativa de estas personas y por lo tanto exigen no volver a ser comunicados por la empresas, y menos aún involucrados en procesos judiciales. Además, también indicaron que estos inquilinos “no les permitían” acceder al mobiliario de las viviendas.

Adif tapió las casas vacías y aquellas que fueron entregadas, y tomó nota de la negativa “siempre educada” según expresó su representante, de aquellos vecinos que se opusieron abandonar Ferrobús.