Hace 25 años un joven almeriense, Andrés Fuentes iniciaba un proyecto con tan sólo sus manos, una gran dosis de ilusión y un firme compromiso por la satisfacción de sus clientes. Así nacía Garfusa, justo rozando el cambio del milenio y en los albores lo que más tarde se convirtió en el famoso boom inmobiliario. Fueron años de bonanza donde el trabajo era abundante para todos, pero fue con la crisis de 2009 a 2014 cuando Garfusa se consolidó en el sector. Su forma de trabajar y la garantía que ofrecía a los clientes les permitió no sólo sobrevivir, sino crecer y superar unos años muy complicados para todos, especialmente para el sector de la construcción.
Hoy Garfusa celebra sus 25 años, y lo forma un gran equipo donde los clientes cuentan con asesores en decoración, diseñadores, profesionales de todos los oficios del sector de la reforma y la construcción y donde todo el personal que participa en la obra pertenece a la plantilla de la empresa.
Andrés Fuentes, gerente de Garfusa, está muy agradecido a todo su equipo y destaca como ha logrado reunir a grandes profesionales de todos los oficios, “he tenido la suerte de ir encontrando a grandes profesionales que hoy forman parte de Garfusa”, comenta. “Son ellos quienes día a día han conseguido que Garfusa, hoy sea una de las empresas referentes en el sector de la construcción y la reforma. Hemos desarrollado un sistema de trabajo que funciona, donde todos están perfectamente coordinados y comprenden la importancia de su papel. Es una cadena en la que cada eslabón es crucial para entregar un trabajo perfecto y en el plazo”.
Andrés destaca que desde un principio se dio cuenta que cada cliente tenía unas necesidades distintas, muy particulares y era preciso asesorarlos y contar con buenos profesionales de todos los oficios, “es por eso que nos encontramos a diario con tantas chapuzas; hay quien se compromete hacer trabajos que luego o no se pueden hacer o no saben hacerlos”.
Garfusa no sólo realiza reformas de oficinas y viviendas, entre sus proyectos se encuentra la construcción de edificios y cuentan con delegaciones en Granada y Málaga.
Uno de los pilares de la forma de trabajar de Garfusa es el acompañamiento al cliente durante todo el proceso de la obra y la supervisión constante de los trabajos que se van realizando por personal de Garfusa. “Hacer una obra es una molestia considerable para el cliente, especialmente si se trata de su hogar. Por eso hay que cumplir con los plazos establecidos y acompañar al cliente durante todo el desarrollo del proyecto, para que pueda ir viendo la evolución del proyecto y ser partícipe de la toma de decisiones” destaca Andrés.
Sin embargo, lo más destacado en la forma de trabajar de Garfusa es la calidad tanto de los trabajos como de los materiales que se utilizan. “Desde que empecé aposté por utilizar siempre materiales y productos de calidad. Al final es la mejor inversión que uno puede hacer, en ocasiones puedo perder presupuestos por utilizar materiales que son más caros, pero sé que el cliente luego va a quedar satisfecho y no va a tener problemas”.
25 años, bodas de plata de esta empresa que llena Almería de contenedores, señales que por las calles son reflejo del progreso de una ciudad en constante evolución y crecimiento. Y sigue expandiéndose apostando por el marketing y el diseño gráfico, como apuntan sus redes sociales @garfusareformas.
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