Ni tan Santa, ni tan Clara: el eslogan de este rincón

El Paseo Marítimo de Almería está más vivo que nunca, y gran parte de este renacer se debe a Santa Clara Playa-Bar. Este encantador rincón ubicado junto al mar se ha convertido en el destino predilecto para quienes buscan conseguir un ambiente relajado, ya sea en solitario, con amigos o en familia. Además, su oferta gastronómica garantiza una experiencia excepcional a cualquier hora del día.

Propuestas

Desde las primeras horas de la mañana, Santa Clara despierta con una tentadora variedad de desayunos, donde sus tostadas gourmet se llevan todos los elogios. Con el sol aún bajo en el horizonte, es el mejor  momento para disfrutar de un café, un zumo, un smoothie o incluso un cóctel, siempre acompañado de estas tostadas.

A lo largo del día, Santa Clara se transforma en un animado punto de encuentro, adaptándose a los gustos de su variada clientela. Su amplia terraza es perfecta para reponerse mientras se degusta una selección de cervezas, vinos y vermuts. Estas bebidas, como es costumbre en el local, siempre vienen acompañadas de un aperitivo o ‘platillo’, porque en Santa Clara hay una norma inquebrantable: “¡Nunca te quedarás con hambre!”. Cuando el atardecer llega, los mojitos de autor o las espectaculares sangrías de cava y frutas, se revelan como el complemento para una tarde inolvidable.

Más tarde, al caer la noche, Santa Clara continúa  siendo la opción ideal. Una cerveza 1906 de barril, junto con un aperitivo, es la excusa perfecta para prolongar la velada sin la necesidad de preocuparse por cocinar en casa.

Local 

Bajo la dirección de Rafael Díaz, Santa Clara es más que un sitio para comer y beber. Este lugar, abierto todos los días desde el amanecer hasta bien entrada la noche, se ha convertido en un referente en Almería. Así, se presenta como la opción perfecta tanto para quienes quieren alejarse del bullicio urbano como para quienes buscan disfrutar de una buena comida en un ambiente acogedor. 

Este rincón es donde todos desean estar y, una vez allí, donde nadie quiere irse. De esta forma, Rafael Díaz se despide: “Gracias por hacer de este rincón algo tan especial. ¡Os esperamos!”