Almería, la tercera provincia andaluza con más ahogamientos en lo que va de año

Los hombres mayores de 46 años son el perfil más afectado

Bañista saltando a la piscina.
Bañista saltando a la piscina. Europa Press
La Voz
19:55 • 21 ago. 2024

Andalucía ha cerrado el pasado mes de julio con trece fallecidos por ahogamiento, tres más que en el mismo mes del año pasado y suma en lo que va de 2024 un total de 45 fallecidos por esta causa. Así se refleja en el Informe Nacional de Ahogamiento (INA) de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. En este contexto, en este mes de agosto, se han registrado dos muertes en piscinas, ambas en la provincia de Sevilla (un joven en Los Palacios y un niño de dos años en Alcalá de Guadaíra).




En declaraciones a Europa Press, el director de la Escuela Española de Salvamento y Socorrismo, Alberto García, reconoce que el aumento de ahogados en la comunidad de enero a julio de este año ha sido "significativo". Las tres provincias andaluzas más afectadas han sido Cádiz, con trece fallecimientos; Málaga, donde se han producido once muertes; y Almería, con ocho ahogamientos.

En el resto de la comunidad, Huelva se sitúa con cinco ahogados, seguida por Granada con cuatro, y cierra el cómputo las dos muertes registradas tanto en la provincia de Córdoba como en la Sevilla. En Jaén, no ha habido muertos por este motivo.

García apunta a las posibles causas que explicarían el aumento de ahogados durante este año, como la duración del periodo estival (cada año comienza antes y termina más tarde), lo que provoca "una mayor afluencia de turismo y, por lo tanto, un mayor riesgo". Además, el director lamenta que "mientras la Dirección General de Tráfico (DGT) aumenta sus recursos cuanto mayores son los desplazamientos, no se produce ningún refuerzo en los medios acuáticos a pesar del aumento de la franja horaria concurrida por un mayor número de usuarios".

Desde la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo también se ha intentado que "las administraciones realicen campañas de prevención", ha apuntado García, que menciona la que realiza la Junta de Andalucía, que, a su juicio, "no llega a la población" al tratarse de un vídeo informativo donde una madre llama a su hijo perdido en la playa. Sin embargo, García indica que el número de niños ahogados no es "el que más destaca" y estos ahogamientos se suelen producir "en las piscinas privadas debido a la falta de vallado perimetral".






Falta de prevención
De esta forma, el director de la Escuela de Salvamento y Socorrismo alerta de la falta de medidas de prevención por parte de las administraciones, que unido a la ignorancia y negligencia de los usuarios, "fomenta este caldo de cultivo". También señala otros factores, como las drogas y el alcohol, así como problemas cardiovasculares. Factores que son necesarios tener en cuenta, explica, para realizar "un juicio más exhaustivo de cuáles son las causas de los ahogamientos".

En cuanto al perfil de los fallecidos en Andalucía, los hombres mayores de 46 años se sitúan a la cabeza, con 20 fallecimientos (alrededor del 50% de los afectados), a los que le siguen las trece muertes registradas entre los 18 y los 45 años. Sólo cuatro ahogamientos han sido protagonizados por menores, según los datos facilitados por García. Además, 23 de los ahogamientos en la comunidad se han producido en zonas de playa, nueve en piscinas, cinco en ríos y el resto en lugares que el organismo desconoce.

García ha asegurado la necesidad de llevar estas campañas de prevención "a todos los niveles del turismo, puesto que el 84% de los ahogados son de nacionalidad española y los turistas internacionales buscan el sol y la playa, donde sólo se encuentra información de la bandera establecida para el baño (roja, amarilla y verde) y el horario de apertura de vigilancia". En este sentido, el director ha expuesto "la necesidad de cuidar del turismo" a través del incremento de las medidas de seguridad.

Además, el director apunta que cuando se produce un exceso de turismo, además de un mayor riesgo por la afluencia, muchos turistas madrugan para ir pronto a la playa y tener una zona en primera línea, por lo que a las ocho de la mañana ya hay muchas personas que pasean y se lanzan al agua en un periodo "donde los servicios de vigilancia no han llegado". De esta forma, García manifiesta que sería conveniente establecer un número de socorristas teniendo en cuenta tanto la lámina de superficie como el tránsito de usuarios.

Medidas y precauciones
En este sentido, García ha especificado que cuando el usuario piensa en una instalación acuática convierte al socorrista en el responsable de la vigilancia. No obstante, abunda en que esta acción es igual que "culpar a la Policía del robo de una cartera" y, por tanto, si ocurre algo quien debe avisar al socorrista "es el familiar o acompañante" para que éste pueda actuar.

En cuanto a la responsabilidad del ciudadano, el director afirma que "ir a un espacio natural solo conlleva un riesgo", ya que cuando se realiza una actividad acuática y ocurre algo, como un corte de digestión, se puede producir "un ahogamiento si nadie observa". Entre las medidas que pueden adoptar los usuarios, García destaca el baño en zonas vigiladas dentro de los horarios establecidos y respetar el color de las banderas alzadas en las playas, así como la información proporcionada por el socorrista e ir acompañados.







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