El Científico Trovador que une ciencia y música desde el Zaidín de la NASA

Daniel Guirado es un científico que trabaja en el Instito de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), él lo llama el Zaidín de la NASA. A la entrevista se presenta con una camisa colorista, el pelo alborotado y sus lentes redondas, como las que llevaron Lenon, Churchill o Marx, algunos de sus referentes. Como telón de fondo y una de sus principales herramientas, la pizarra, y en la mano dos baquetas, no para quieto, seguro que en el colegio se lo decían mucho. Desde hace más de una década canta canciones con los últimos avances científicos en Mañana Más de radio nacional de España, bajo su Alter ego, el Científico Trovador. También da clases extraescolares de ciencia y rock en el proyecto infantil MiMedia.

“Creo que mi papel en este mundo es hacer de bisagra entre la ciencia y las humanidades. Como músico y científico necesito la chispa, un reposo, plasmar la obra y mostrarla en directo. Para que la gente venga de donde venga se de cuenta que puede acceder a la ciencia, porque la ciencia es de todos. Y además nuestra vida está profundamente tecnificada desde poner una lavadora a buscar un avión para irnos de viaje”, dice él.  

Gruirado nació en Roquetas, pero dice que es de donde tiene el wifi y la lavadora, Granada, trabaja en el departamento del Sistema Solar, y sí, sus compañeros llevan batas blancas y no, los científicos no trabajan solos. De hecho cada publicación está firmada al menos por veinte autores, como muestra sus trabajo colaborativo.

¿Por qué es importante que aprender sea divertido?

Divertirnos es una forma que hemos encontrado de hackear el cerebro como una droga hecha de circunstancias que nosotros mismo provocamos. A día de hoy los seres humanos tenemos más o menos automatizada la supervivencia entonces vamos a dedicarnos a hacer las cuatro cosas que podemos con la inteligencia; ciencia, arte, diplomacia (como política bien entendida) y el humor. Y ahí está la diversión. 

Richard Feynman, Nobel de física por sus aportaciones a la mecánica cuántica, decía que el descubrimiento es divertido es sí. Este científico era músico también, al igual que Einstein que tocaba el violín.  

Todas las personas brillantes de la física están en un punto medio, Einstein tocaba el violín. Toda la creatividad y la manera de reposar las ideas se entrena con el paso de corrientes de tu cerebro del hemisferio derecho al izquierdo, es decir, desde donde tuviste la idea hasta donde ahora la vas a desarrollar. 

¿Crees que vivimos en la tiranía del cientificismo, es decir, si algo no se puede demostrar científicamente no existe?

No, otra cosa es que hay personas que le den la vuelta a la afirmación y digan: que el hecho de que esté demostrado científicamente no significa que exista. Y aquí estoy totalmente en contra, es decir, un terraplanista no lleva razón. 

Cuando hago Ciencia en el Bar, un show muy gamberro que llevo a cabo con dos amigos y hacemos experimentos con lo que hay en el bar y, un espectador es terraplanista, defiende que la tierra es plana, le doy la razón y trato de trastocarlo emocionalmente. Esa esa la salida que tengo a corto plazo, pero a largo plazo, mi ética es educar a sus hijos. 

¿Y así nació hace más de una década el proyecto MiMedia?

Es la versión infantil de Ciencia en los Bares o al revés, porque cuando los padres vieron lo que hacía los niños ellos también querían. Hacemos experimentos locos, como construcción de instrumentos musicales, experimentos de química, extraer tu propio ADN escupiendo, cosas que los niños se divierten mucho. Y por supuesto la escuela de rock en Granada que cuenta con tres salas. Allí los niños desde los cuatro años aprenden la cultura musical, de esta escuela han salido Las Dianas que tiene un contrato con el sello discográfico Subterfuge y hacen giras internacionales. 

Daniel ¿eres padre? 

No, pero tengo 24 niños, una hora al día, que es mejor que tener un niño 24h al día. Lo bueno de trabajar con niños es que ellos no tienen prejuicios, no han hecho presupuestos emocionales, no tienen una tendencia política, no tienen una creencia pro o anti sistema, pro o anti ciencia, pero si ven el experimento y sienten el placer del descubrimiento.

Considero que si desde pequeños adquieren la habilidad de hacer filosofía utilizando los pasos del método científico; cuando sean adultos y responsables de su voto, se dediquen a lo que se dediquen, van a ser ciudadanos con responsabilidad científica.