Un escandinavo propone hermanar a Almería con la ciudad más feliz del mundo

Peter Mathiasen es un danés de ida y vuelta aficionado al Zapillo y al arroz negro de San José

Peter, el primer por la derecha en Aarhus (Dinamarca) con unos amigos; Al lado, en un restaurante de San José, con cerveza y tapa.
Peter, el primer por la derecha en Aarhus (Dinamarca) con unos amigos; Al lado, en un restaurante de San José, con cerveza y tapa. La Voz
Manuel León
20:37 • 18 nov. 2024

Se llama Peter Mathiasen y es danés (y un poco almeriense: del Zapillo y del Cabo de Gata, por este orden); tiene aspecto de lo que es, un escandinavo, con su barba blanca recortada, con su piel escarlata, con su esqueleto leptosomático; tiene aspecto de nórdico, de vikingo jubilado, que mestiza con una campechanía meridional, más propia de Alborán o de Sicilia o de Itaca, que de Copenhague. Peter suele andurrear por el Paseo zapillero y, de vez en cuando, comerse un arroz negro con su mujer en San José, con el salitre empañándole las lentes. Para él, esta Almería nuestra es su paraíso terrenal, su Zihuatanejo de Cadena Perpetua, su edén biblico sin árboles del bien y del mar ni serpientes que lo expulsen. Llegó, como todos los rubios jubilados europeo, ávido del sol de España, anclando en varios fondeaderos. Hasta que un amigo le alertó que si lo que quería era sol, tenía que ir a Almería (más de 3.000 horas garantizadas bajo el astro rey). "Durante mi primera visita a la ciudad me sentí cómodo, casi en casa", explica por escrito, en un español más que aceptable, revelando que además le gusta leer a diario este periódico, en el que se informa de las cosas que pasan en la ciudad. "Para mí, Almería es realmente española -dice- y una característica especial es que casi solo se escucha español en la calle, algo que agradezco respecto a otras ciudades españolas". 



Peter cree que la explicación de que se haya prendado de Almería como si fuera su novia es que es muy similar a su ciudad natal Aarhus. "La dos ciudades son importantes ciudades portuarias, tienen casi la misma población y una historia muy larga". Y añade, viniéndose arriba: "Ambas ciudades cuentan con grandes universidades y hospitales y por supuesto no podemos olvidar las hermosas playas que rodean la ciudad y ambas tiene aeropuertos por lo que sería posible viajar directamente desde Aarhus a Almería". Por ello, Peter propone que "sería muy interesante que ambas ciudades pudieran unir lazos y vincularse más estrechamente". 



Peter viaja con frecuencia a la ciudad de la Alcazaba donde disfruta de estancias de varias semanas. Se podría entender este enamoramiento si Peter viviese en una ciudad del cinturón industrial de Alemania o en un barrio impersonal de Manchester. Pero no, este nuevo amigo de Almería vive en 'la ciudad más feliz del mundo', según la revista National Geographic. Hagan la prueba: escriban en Google -el Larousse de nuestras vidas- ¿Cuál es la ciudad más feliz del mundo? y verán lo que aparece. 



Aarhus tiene algo más de 200.000 habitantes, situada en la península de Jutlandia y se puede recorre a pie o en bici sin esfuerzo. Fue Capital Europea de la Cultura, Región Europea de la Gastronomía, a tiro de piedra de La Sirenita (aquí tenemos un cartel junto a la calle Las Tiendas), rodeada de bosques y surcada por el lago Brabrand. Cuenta con jardín botánico, catedral, parque de ciervos y es la residencia de verano del rey de Dinamarca. El sueño sureño de Peter sería compartir Almería con Aarhus, mitad por mitad, y que pudieran llegar a ser, aunque tan distantes, ciudades hermanas. 







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