Una de las personas más conocidas de Almería decide dar un nuevo giro a su vida. Juan Francisco Megino López se jubilará el último día de este año. Aunque nació el 12 de noviembre de 1944 en Navas de San Juan (Jaén), su corazón se hizo almeriense porque esta ciudad te ‘atrapa’ para siempre. Hace muy poco cumplió 80 años y pondrá punto y final a su trayectoria en el mundo de la medicina, concretamente en la rama de la urología, profesión que ha desarrollado durante más de medio siglo “cuidando hasta a tres generaciones de una misma familia”, cuenta emocionado a LA VOZ y Cadena SER.
Megino sintió que quería ser médico desde pequeño, “desde los 9 años, y eso que no había antecedentes familiares ni nada por el estilo”. Sus padres, en aquellos años tan difíciles en España, dieron un paso adelante permitiéndole hacer la carrera: “Yo tenía que cumplir. Mi padre era funcionario del ayuntamiento de mi pueblo y mi madre ama de casa”. Recuerda que el propio ayuntamiento le dio una beca, “obligándome a sacar sobresaliente de nota media. Me motivó y nunca suspendí”.
Llegada a Almería
Mientras desarrollaba las prácticas de urología en el Hospital Clínico de Granada, en octubre de 1970 “hubo un problema con los urólogos quirúrgicos de Almería. En ese momento había dos; uno se iba de vacaciones y otro era baja por enfermedad”, señala Megino. Entonces, el director de la Bola Azul y el del Hospital granadino se pusieron en contacto “para ofrecerme hacer la sustitución”. Juan Megino se percató “de la cantidad de personas que iban de Almería a Granada para pasar revisiones. Había un tren que salía a primera hora que le decían ‘el de los médicos’ por esto”.
Apareció la posibilidad de coger plaza en la Bola Azul. “En febrero de 1971 la solicité, me la aceptaron y desde entonces ejerciendo en Almería”. Indica Megino que “los ciudadanos me han dado mucho cariño y confianza. Soy un almeriense más. Lo que iba a ser una sustitución se convirtió en una carrera de 54 años ejerciendo la profesión. Una aventura vital”.
Política
La medicina es su profesión, hasta que la vida le abrió otra puerta, la de la política. En la Facultad fue delegado y cuando empezó a ejercer pasó a presidente del Sindicato Médico: “Ahí conocí la realidad global de la sanidad en Almería y fui denunciando las carencias que había”. Como consecuencia de aquello, “el Partido Popular se fijó en mí a través de Fernando Cabezón, que iba a ser candidato en las elecciones municipales de 1991. Yo no estaba afiliado a ningún partido, y me ofreció junto a Manolo Maldonado y María Muñiz incorporarme a la lista. Le di vueltas durante un par de meses, hablando con mi mujer, amigos compañeros del hospital… Me animaron y entré”.
Alcalde
Durante la corporación hubo elecciones autonómicas, Fernando Cabezón fue elegido parlamentario andaluz y “me ofrecieron ser portavoz municipal. Algo debí hacer bien para que en 1995 Enrique Arance me diese la oportunidad de encabezar la lista del PP. El resultado fue espléndido porque por primera vez ganó una mayoría absoluta para el partido”. Megino añade que su objetivo en aquel entonces fue “hacer solvente la institución. Cuando llegué al ayuntamiento me lo encontré en la ruina económica. No había un duro. Cuando en 1999, por el pacto entre Izquierda Unida y PSOE dejé de ser alcalde, quedó un remanente de más de 7.000 millones de pesetas. La gestión fue exitosa. Ese fue un punto clave”.
Para Juan Megino era clave rodearse de los mejores, contando con la colaboración del mejor concejal de Hacienda que ha tenido esta ciudad, Don Antonio Sáez. Hizo una gestión magnífica en su departamento y me enseñó muchísimo. Siendo yo oposición tuve un debate con el alcalde Fernando Martínez y fui capaz de hablar durante más de una hora de los presupuestos gracias a la enseñanza y al trabajo”. De hecho, pasaron de 8 concejales en la corporación 1991-1995 a los 14 y la mayoría absoluta de 1995-1999. Él fue el tercer alcalde de la democracia en Almería tras Santiago Martínez Cabrejas y Fernando Martínez.
Su gran obra
Espera que Almería celebre el 20 aniversario de la celebración de los Juegos del Mediterráneo 2005. Porque para Juan Megino “fue una proyección para Almería. La gente pensaba muy hasta el final que aquello iba a ser un fiasco. Primero se dudaba de que nos lo dieran, y lo conseguimos frente a ciudades potencialmente más grandes que la nuestra. Una vez que fuimos sede recuerdo el recibimiento de abril de 1999 con la ciudad entregada y emocionada. Fueron los mejores Juegos Mediterráneos de la historia reconocidos por el Comité Internacional”. Deja una reflexión: “Cuando vamos unidos no hay quien pare a Almería”.
Adiós a la política
Estuvo 20 años en el mundo de la política, llegando a fundar GIAL cuando salió del Partido Popular. De 1991 a 2011 trabajando para Almería. ¿Se fue satisfecho?, “no totalmente, siempre quedan cosas por hacer. No me gustó el modo en el que me despidió el PP. Perdí la mayoría absoluta, que no las elecciones, en 2002. La gente lo atribuyó a las obras del Paseo y otra serie de circunstancias. Me quedó el gusanillo dentro y mucha gente me decía que me presentara como un partido independiente. Y a día de hoy me siguen diciendo que me presente”. Fue concejal de Urbanismo y en 2011 salió definitivamente del mundo político.
Urología
Quiere recalcar Juan Megino que pese a estar metido de lleno en la política y en mejorar Almería, “nunca dejé la medicina, gracias a dios, aunque alguna tentación tuve por la falta de tiempo. Estuve 20 años en la política y seguí viendo pacientes durante ese tiempo y con resultados razonables. Seguí yendo a cursos de actualización e incluso había estadísticas superiores en consulta a los años previos a entrar en política. Yo nací para ser médico”.
Datos
Más de medio siglo ayudando a familias de Almería y de otros puntos de España gracias a su brillante trayectoria en el mundo de la urología, “claro, por encima de los 20.000 pacientes. Yo creo que no hay ninguna familia almeriense que no haya pasado por mi consulta, incluso de otras provincias. Ahora que llega la jubilación me doy cuenta de que he intervenido a tres generaciones distintas. Desde el año 1971 atendiendo en la Bola Azul, Torrecárdenas y en mi consulta”.
Su pilar
No quiere olvidarse de su gran apoyo, su mujer. Julia ha acompañado en todo este camino a Juan tanto en la política como en la medicina: “En toda esa dedicación quien más sufre es la familia y mi mujer, Julia María, fue un pilar básico. El oficio que eliges y la persona que te acompaña es clave en la vida y llevo 53 años con ella. Para ella supuso una renuncia a su oficio, ya que es farmacéutica”.
Jubilación
El 31 de diciembre será su último día como urólogo en activo. Por su consulta han pasado miles de ciudadanos y espera que le recuerden “como un buen profesional, tanto en política como en medicina. El hecho de que haya podido ayudar miles de personas a mejorar su calidad de vida es una satisfacción, así que me voy feliz”. ¿Qué hará a partir de ahora Juan Megino?, para el que fuera alcalde de Almería, “ese es mi principal interrogante”. Sí que aprovechará para hacer algunos viajes con su mujer Julia María: “Soy una persona inquieta y tengo que hacer algo, pero ya lo pensaré. A mi mujer y a mí nos encanta viajar y hemos recorrido medio mundo solos. Nos quedan cosas por ver y por hacer. Leeré mucho, pasaré más tiempo con ella, con la familia”.
Juan Megino cuelga la bata blanca después de 54 años en consulta.
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