“Llegas a quererlos tanto que cuando se van es como si te quitaran todo y te dejaran desnuda”, dice Raquel Rivera. Ella y su marido, Antonio Gil, han acogido a 23 niños durante los últimos 12 años. Esta familia ha hecho de puente para que los pequeños no estuvieran en un centro de menores, sino en un hogar.
En Almería 422 niños esperan una familia este año, 100 más que el pasado. Esta es la provincia con menor porcentaje de acogida de Andalucía, menos de un 33% de los menores entran en el programa de acogimiento, según la Consejería Social, de Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía.
Raquel y Antonio son presidentes y socios fundadores de la asociación En Familia por Derecho. Una asociación que promueve el acogimiento familiar con apoyo integral a las familias y profesionales fundada en 2016. ¡Pese a todo por una infancia feliz! Es uno de los lemas de su web. Apenas son 25 familias miembros que trabajan por hacer grandes cosas en nuestra sociedad. También ofrecen formación a profesionales interesados en profundizar en este modelo de integración social.
¿Cuáles son los requisitos para convertirse en una familia acogedora?
Las familias acogedoras realizarán una serie de entrevistas personales, visitas domiciliarias y la recopilación de documentación como: certificado de antecedentes penales, certificado médicos e informes de situación económica y social. Para acoger a un niño puedes ser soltero o pareja de hecho, también se recibe una compensación económica (400-600€) por cuidar al menor, además de cobertura sanitaria, psicológica y de resolución de conflictos, estos son los requerimientos de la Junta de Andalucía. Los candidatos para el acogimiento solo tienen que tener la motivación y un entorno familiar seguro. Durante el proceso reciben apoyo psicológico y formación para afrontar la situación.
¿Cuáles son los tipos de acogimiento que hay?
Una primera aproximación de urgencia, en este caso el menor está con la familia de acogida un máximo de seis meses. El temporal que puede durar hasta dos años, otro especializado llevado a cabo por sanitarios para menores que requieran unos cuidados médicos precisos. Un permanente diseñado para niños cuya situación familiar no tiene perspectivas de reintegración en el corto o mediano plazo. Un último de familias colaboradoras en este caso pasan con el niño o bebé unas horas al día, mientras que el centro de acogida sigue siendo el referente para el menor.
¿Se necesita tener una buena posición económica para acoger?
“No tienes que ser rico para adoptar, pero sí estar dispuesto a aceptar la responsabilidad y tener mucho amor. Con ellos todo cambia”, dice Ana Pinto, auxiliar de enfermería quien ha acogido a un bebé desde que nació. Ella iba cada día a neonatos para hacer el piel con piel y sabe que pronto su pequeño será adoptado por una familia que lleva años esperando un hijo.
La historia de su bebé no es una excepción entre estos seres humanos que no vienen al mundo entre algodones. El pequeño nació prematuro y con una patología en el estómago, además de tener síndrome de abstinencia porque su madre consumía sustancias durante el embarazo. Seis meses después es un muñeco pepón, feliz y sano, lejos queda ese tiempo en el que temieron por su vida.
Los bebés acogidos crean comunidad entre las familias que se reúnen en la casa de Ana para compartir un café y unas pastas. Por supuesto Antonio y Raquel llevan mucho aprendido de cómo superar el apego y hacer que no sea traumático para el pequeño, estos valores los comparten con las nuevas familias acogedoras.
¿Cómo afecta a los niños la separación?
“Hasta los dos años el cerebro no recuerda las memorias que tenemos, entonces estos bebés no se acordarán de nosotros, pero te sorprenden mucho”, dice Raquel. Un niño que acogieron en su casa los castigaba sin mirarlos a los ojos cuando lo llevaron con sus padres adoptivos, normalmente es a partir de un año que pasa esto. El proceso de transición suele hacerse con mucha delicadeza, primero los padres adoptivos visitan unas cuantas veces a la familia de acogida hasta que finalmente el niño se va con su familia adoptiva.
¿Cuando son adoptados saben algo de sus niños?
Antonio y Raquel guardan contacto con las familias que han adoptado a sus niños, pero hay que dejar pasar un tiempo prudencial hasta superar el apego. Su galería de fotos del móvil da testimonio de su trabajo en mejorar la infancia de niños cuyas oportunidades eran escasas. La controversia, el apego y la parte egoísta del ser humano se disipan al ver sus sonrisas de satisfacción. Ellos también son padres de dos hijos biológicos y dicen que jamás toman celos de los bebés, sino que están encantados.
Para más información sobre el acogimiento está disponible el teléfono de la consejería 629 612 923, los niños te esperan.
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