Críticas por las obras del parking de la Bola Azul

La confederación de asociaciones de vecinos Cindala rechaza frontalmente el proyecto aprobado por el Ayuntamiento de Almería para  urbanizar parte de la gran explanada existente  junto al Hospital de la Bola Azul y el Colegio San Idelfonso del Diocesano y solicita la equipo de gobierno municipal que no lo lleve a término.
El proyecto urbanístico contempla la prolongación de la calle  Santiago hasta el hospital de la Bola Azul. Por otro lado, el Obispado de Almería, titular de una parte de los terrenos, también pretende construir unas pistas deportivas en los mismos. Los vecinos acusan al Ayuntamiento de Almería y al Obispado de ir de la mano en contra de los intereses de los ciudadanos. “Intentan sustraer el espacio público de la utilización del ciudadano”, aseguran desde la asociación vecinal.

Gran servicio Cindala afirma que “se pierden 2.500 plazas de aparcamiento públicas muy importantes para la ciudad” y que prestan un gran servicio de lunes a viernes por la mañana a las necesidades de estacionamiento de los cientos de personas que acuden a diario al centro de especialidades de la “Bola Azul” y  por las tardes y noches, asi como durante los fines  de semana, a todos los vecinos los barrios de San Luis y Regiones.
La confederación de asociaciones vecinales también rechaza el proyecto aprobado por el Ayuntamiento porque considera que afectará  de lleno al mercadillo ambulante que se celebra semanalmente todos los lunes. “Hay 280 empresarios que malviven de la situación actual y que se les niega el lugar de trabajo, quitándoles la posibilidad de subsistir a pesar de pagar la tasa de ocupación pública  y habiendo sido designado el lugar como mercado mediante decreto del Ayuntamiento”, indica.
“Además, también afecta al personal de la asociación Verdiblanca que desarrolla su labor diariamente, quiénes se ven perjudicados también”, añade.

Lucro Para Cindala, “el Obispado de Almería está detrás de todo este asunto, junto con el Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Salud y Consumo y la Gerencia de Urbanismo. El Obispado quiere quitarle el espacio a los vecinos para que su parking  funcione y lucrarse en su favor; para enriquecerse sin importarle el bien común y no importándole destrozar la tradición de un mercado que agrada a los vecinos”.