El mercadillo de los viernes puede cambiar de ubicación

El concejal de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, se muestra dispuesto a volver a negociar con los vendedores ambulantes de la capital una nueva ubicación para la realización del mercadillo de los viernes que, hasta el momento, se celebra en el barrio de Araceli, y que no ha cuajado todo lo que quisieran desde el sector.

Rotundo se mostraba el edil asegurando que está “dispuesto a escuchar propuestas, pero que sean viables”, es decir, nada de proponer ponerse en el final de la Rambla de la capital, en el seno del Parque Nicolás Salmerón o en el interior de la Plaza de Toros ya que “esas opciones que ya me plantearon cuando se inició el expediente del traslado son absolutamente inviables”.

Además, como inviable considera también el regreso al entorno de la Plaza de Toros ya que “están a punto de comenzar la segunda fase de las obras” que se suma a la imposibilidad de “por seguridad, volver a colocar el mismo número de puestos en este espacio” siguiendo los informes realizados por los técnicos.

Opciones

Por su parte el presidente de la Federación de Comercio Ambulante (FECOAM), Rogelio Gómez, tiene claro que el objetivo de los vendedores es “volver al entorno de Plaza de Toros” pero tiene claro que “si el concejal tiene en mente cualquier otra posibilidad que sea viable, estamos dispuestos a hablar”.

Lo que tienen claro es que “así no se puede seguir en Araceli. La movilización de los vendedores de la pasada semana fue organizada por ellos mismos, y fue principalmente porque no pueden seguir aguantando la situación”.
Explica Gómez que a día de hoy, “el único mercadillo que medio funciona es el de Bola Azul porque es el que queda en pleno núcleo urbano” pero que el resto “entre traslados y la crisis, están muertos”.

Datos

Dice el presidente de la FECOAM que “desde que se trasladó el mercadillo del sábado se ha reducido la venta en un 80 por ciento, el del viernes igual y el martes no hay venta” con lo que el sector cuenta con una situación muy complicada.

En eso coincide con el propio edil de Salud y Consumo que resta importancia al traslado con respecto a la crisis económica, y es más, asegura que “en una capital de provincia se mantenga un mercadillo con 200 puestos en pleno centro” recordando que el nacimiento de la venta ambulante es “llegar allí donde no lo hace el comercio estable”.