Los coches ya llegan a la Bola Azul desde Santiago

La prolongación de la calle ha costado 39.000 euros

Los coches circulan por la calle Santiago hasta la puerta misma de la Bola Azul.tyle>.apqj
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María Medina
20:36 • 10 abr. 2014

La prolongación de la calle Santiago, que ya desemboca en la Bola Azul, está ya abierta al tráfico rodado después de que la empresa Albaida Infraestructuras, adjudicataria de la obra terminara de colocar la luminaria y la señalización tanto horizontal como vertical a lo largo de 145 metros.




Desde el lunes, los vehículos pueden llegar hasta la Bola Azul por la calle Santiago, vía por la que también pueden salir los coches que previamente hayan accedido hasta el centro sanitario desde la Carretera de Ronda. La mejora de las conexiones queda garantizada en un espacio muy frecuentado, sobre todo por las mañanas, y los lunes cuando se celebra un mercadillo en la zona del aparcamiento. Mercadillo que seguirá ocupando el mismo espacio y que ya ha sido pintado para delimitar cada uno de los espacios de venta.




Además, con la ampliación de la calle, la zona ha ganado en permeabilidad. Es decir, que ha obtenido nuevos espacios abiertos y mejores comunicaciones. Así lo entienden desde la Gerencia de Urbanismo que ha invertido en las mejoras 39.000 euros.




Otras peticiones




La propuesta no ha recibido el visto bueno de todos, los comerciantes del mercadillo de los lunes se sintieron molestos por la obra, dado que veían cómo, al menos durante un tiempo, una veintena de puestos iban a cambiar de ubicación. Por otra parte, hay vecinos que ya han planteado oficialmente y por escrito algunos cambios para que mejoren los accesos a la Bola Azul. Han propuesto al alcalde de la ciudad, que amplía la calle  cuando desemboca en Haza de Acosta y que la haga de dos direcciones hasta Carretera de Ronda.




Proponen también que los aparcamientos en toda la calle de la Bola Azul sean en línea y no en batería y que se nivele la superficie para evitar los grandes charcos de agua que se forman en días de lluvia y obligan a los peatones a circular por la calle y no por las aceras.




De momento, no obstante, la prolongación de la calle Santiago ha mejorado los espacios también para peatones, con aceras a ambos lados y con rebaje de las mismas para facilitar el tránsito.





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