Las 430 toneladas del buque mercante Assel permanecen amarradas en el Muelle de Levante del Puerto de Almería. En la dársena, decenas de sacos de pienso para vacas reposan amontonados junto a la valla blanca, desalojadas de la bodega de la nave de bandera tanzana, donde se guardaban las 18 toneladas de hachís que constituyen el mayor alijo de la historia de la provincia de Almería.
Vigilancia Aduanera ha culminado la Operación Mar de Fondo con la retirada de los más de 500 fardos de arpillera cargados en las inmediaciones de Casablanca (Marruecos). La comisión judicial supervisó la retirada del estupefaciente la tarde del lunes y la detención de los siete tripulantes de origen sirio.
Los marineros se dirigían hacia el este del Mar Mediterráneo y fueron interceptados al sur de la Isla de Alborán tras un seguimiento desde la costa atlántica. Es el quinto buque de estas características trasladado a Almería en el último año, el séptimo amarrado en puertos españoles y el duodécimo localizado en la Ruta del Mediterráneo Occidental en colaboración con autoridades francesas e italianas.
Los traficantes pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería en la mañana de ayer y por la tarde ingresaron en el centro penitenciario de El Acebuche, según fuentes judiciales consultadas.
Tripulantes
En el mismo recinto se encuentran otros ocho compatriotas acusados de tripular el buque Moon Ligth con 17 toneladas en septiembre de 2013. En aquella operación de la Agencia Tributaria el abordaje se produjo sin resistencia y los navegantes se mostraron muy asustados por el miedo a represalias. En cambio, en la Operación Mar de Fondo Aduanas asegura que los marineros intentaron hundir el mercante antes de ser apresados.
El juez de guardia se inhibirá en los próximos días en favor de la Audiencia Nacional, que tendrá que decidir si el Assel se encontraba en aguas de jurisdicción española o si, por el contrario, fue capturado en territorio internacional. Ese elemento puede provocar que los tripulantes sirios queden en libertad a pesar de la enorme dimensión del cargamento de droga interceptado.
Según informa la Agencia Tributaria el lunes, los investigadores sospechan que esta ruta occidental estaría siendo empleada por organizaciones situadas en países del norte de África. Transportarían importantes cantidades de hachís en barcos de tipo mercante o pesquero, buques comerciales que efectuarían transportes legales y, a su salida, con una breve parada técnica, reciben importantes cantidades de hachís para su traslado a los países más orientales del Mediterráneo.
Estos barcos también pueden ser utilizados como buques nodriza para transbordar el hachís a otras embarcaciones menores, que las alijarían directamente en la costa comunitaria, española, francesa o italiana.
En los últimos doce meses, por parte de las autoridades de Italia, Francia y España se ha procedido a la aprehensión de los buques Adam, Gold Star, Luna-S, Moon Light, Avenir de Safi II, un pesquero egipcio sin nombre, Berk Kaptan, A la voluntad de Dios, Mayak, dos pesqueros más en Italia y, ahora, el buque mercante interceptado en la operación Mar de Fondo.
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