Jonathan Moya, presunto asesino, y Raúl Ríos, presunto encubridor, vuelven a Almería para declarar en la última fase de la instrucción judicial por la muerte de la niña onubense de 16 meses Míriam Cuerda. Los dos jóvenes almerienses regresan de su ‘exilio’ en las prisiones de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) y Murcia para preparar su tercer paso por el Juzgado de Instrucción número Dos de Almería.
El juez Jesús Hernández Columna dictó un auto de apertura de juicio oral (paso previo para las calificaciones y la celebración del propio juicio) y citó a las partes a comparecer en la Ciudad de la Justicia mañana martes. En la comparecencia se prevé la asistencia de la madre de la menor, Gema Cuerda, residente en La Palma del Condado (Huelva).
De momento, para agilizar el curso del procedimiento Raúl Ríos Fortes fue trasladado a mediados de la semana hasta El Acebuche, según confirman fuentes de su entorno directo a este periódico. Los últimos meses los ha pasado en la prisión de Murcia en cumplimiento de una condena por malos tratos, ya que el juez había acordado su puesta en libertad en relación por el Crimen de Abrucena.
Por su parte, Jonathan Moya está en Ciudad Real, donde fue traslado tras varios episodios de amenazas y agresiones en las cárceles de Almería y Albolote. Se espera que llegue el lunes o el martes a El Acebuche para preparar su comparecencia en el juez.
Será una buena oportunidad para escuchar sus explicaciones sobre el caso. Según indicó su letrado José Ramón Cantalejo, el joven lleva meses queriendo declarar de nuevo ante el juez para aportar más datos y nombres supuestamente implicados en el secuestro y muerte de Míriam Cuerda el 20 de diciembre de 2012.
Seguridad Según fuentes cercanas a ambos, los chicos estarán separados por motivos de seguridad. No en vano, fue Jonathan Moya González quien señaló a Raúl Ríos Fortes como encubridor, cuando el segundo llevaba días localizado y no fue requerido por la Guardia Civil. El miércoles se verán en el juzgado.
Las comparecencias están previstas para el miércoles, si no existen complicaciones con la adjudicación de un abogado de turno de oficio solicitado por la madre de la menor fallecida (anteriormente se encargó del asunto el abogado onubense Antonio Revuelta).
El caso se va a ventilar a través de la Ley de Jurado y el juez ha separado las diligencias relacionadas con una supuesta agresión sexual a Gema Cuerda a menos de Moya.
Según la investigación, el joven engaño a la mujer, con la que mantenía una relación sentimental desde hacía unos meses. A mediados de diciembre de 2012 Gema Cuerda llegó a Almería para pasar unos días con Moya y llevó consigo a su pequeña de 16 meses. Se gestaba entonces uno de los episodios más oscuros de la crónica negra de la provincia de Almería.
En una carretera cercana a Gérgal, Moya hizo a Cuerda bajarse del coche por supuestos problemas mecánicos y luego arrancó llevándose a la pequeño con él. Durante una semana, la Guardia Civil movilizó un enorme dispositivo de búsqueda. Durante una semana, rastreó toda la comarca de Nacimiento y el 27 de diciembre encontró al secuestrador escondido en el cortijo de su padre, en Abrucena, a sólo tres kilómetros de Fiñana.
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