En recuerdo a Celia Viñas, "la más almeriense sin ser almeriense"

Hoy se cumplen sesenta años del fallecimiento de Celia Viñas, la escritora ilerdense que llegó a Almería “como una misionera, con el objetivo de  colonizar”, según explicó ella misma a una de sus amigas (Marta Mata), en una carta escrita al poco de elegir nuestra capital como destino tras aprobar con el número uno su Cátedra de Lengua y Literatura.

Con tal motivo, ayer se erigió un monolito en el cementerio de San José de la capital, en la nueva ubicación de su sepultura, situada en el Jardín de la Memoria, junto a la lápida que recuerda su fallecimiento en Almería el 21 de junio de 1954.

En este acto de “reconocimiento y agradecimiento” participaron el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, los concejales de Salud y Consumo, Carlos Sánchez, y Alcaldía, Pilar Ortega, además de familiares de la escritora, sus sobrinos, Antonio Morales Medina y Gabriel Riba, antiguos alumnos y miembros de la Asociación Cultural que lleva su nombre.

El primer edil mostró su “profundo agradecimiento” a los familiares de Celia Viñas, por su permanente colaboración “a lo largo de todo el proceso de preparación de este homenaje” y aseguró que el lugar donde reposan sus restos, “dignifica la ubicación final de la escritora, probablemente la no almeriense más almeriense de la historia”.
Celia Viñas  ejerció de maestra, escritora, poeta y formadora y para Rodríguez Comendador, fue “un impulso constante en la vida cultural y docente almeriense que siempre se sintió parte de esta tierra” como ella expresó en más de una ocasión afirmando que “no ser de Almería en Almería no tiene importancia”.

El alcalde de Almería explicó que con este monolito erigido en memoria de Celia Viñas, los almerienses tendrán “en este lugar no sólo un punto para el recuerdo emocionado a la figura inmortal de Celia Viñas, sino una referencia constante a su talento, a su capacidad de fabular e interpretar la vida y a su extraordinaria sensibilidad como mujer y como creadora”.

Los sobrinos de Celia Viñas se mostraron “muy agradecidos” a Almería “por el trato que recibió tanto en vida como después de su muerte” la escritora ilerdense que se casó con el profesor almeriense Arturo Medina, y falleció a los 39 años de edad.