Vecinos del Nicolás Salmerón denuncian botellones en el Parque

Jueves. Tres de la madrugada. Son apenas media decena los que juegan al fútbol con una botella de alcohol vacía en el Parque Nicolás Salmerón. Dos horas antes el grupo superaba las doscientas personas. Una situación, la del botellón, que se repite de jueves a domingo  en la zona más próxima al quiosco de música, y desde antes del verano.
Los vecinos del Parque y de las calles adyacentes denuncian una situación que, entrado el otoño, se hace ya “insoportable”. Exigen al Ayuntamiento de la capital “que haga cumplir la ley que prohíbe beber en la calle”.
Una calle, la del Parque y otras cercanas como Santísima Trinidad, Álvarez de Castro o Martínez Campos, que amanecen cada mañana llenas de botellas de alcohol vacías, envases de comida y otro tipo de residuos. “Además, el mal olor se hace patente” hasta 40 metros calles adentro. Francisco Martínez es uno de los vecinos que “nota” el olor a orines. Y que confirmó que el botellón “había vuelto” al encontrar una botella de ginebra vacía en su terraza. Terraza que da al Parque Nicolás Salmerón, reconoce.

La solución Conocedores de esta situación, el área de Seguridad Ciudadana, se va a coordinar con las de Limpieza y la de Servicios Urbanos para terminar con el problema “cuanto antes”. Así lo ha propuesto la concejal responsable de Movilidad y Seguridad, María Muñiz, que explica, cómo Policía Local tenía localizados tres espacios en los que de forma “no permanente” se han hecho botellones.
Se trata de la plaza Bendicho y Rincón de Espronceda, la plaza de Oliveros (donde el centro de Salud) y en la plaza de Árbol de la Seda (próxima al Estadio de los Juegos del Mediterráneo). En los últimos días, la Policía Local ha tenido noticias del botellón junto a la Vía Parque.

Se va a multar En todos los casos, el área de Seguridad ha tomado la decisión de empezar a multar. “No se trata ya de disolver, ni de hacer correr a la gente por las calles. La idea es llegar, multar a quien beba en la calle y cursar la sanción correspondiente a partir del área a la que corresponda”, dice Muñiz, que reconoce cierta flexibilidad en tiempo de Feria. Un tiempo “que ya ha pasado”.
Además de multar, el área de Seguridad y Movilidad se coordinará con el área de Limpieza, ahora en manos del concejal Carlos Sánchez, para dejar limpias aquellas calles en las que hay mayor reunión de gente. Y es que, la mayoría de los vecinos se queja más del mal olor y de la suciedad que persiste disuelto el botellón, que del ruido. Aunque también.
Las multas que van a empezar a ponerse a partir de este mismo jueves en cualquiera de los puntos de botellón, gravarán, desde el área de Servicios Urbanos de Manuel Guzmán, no sólo a quien beba en la calle, sino también a quien haga sus necesidades en la vía pública. “Se va a hacer cumplir la ordenanza”, asegura el concejal de Servicios Urbanos.