Capos gallegos organizaron el alijo del pesquero Eiskos, rumbo a Libia

Esposado y flanqueado por dos agentes de la Guardia Civil de Almería, el patrón del pesquero portugués Eiskos presenció a pie de dársena la descarga de los fardos de hachís de la bodega del buque. Con la mirada,  sin mediar palabra, con un rostro cansado y las manos entrelazadas, el marinero luso siguió el recorrido de las carga desde las entrañas del pesquero hasta la parte trasera del camión.

El detenido puso (involuntariamente) cara a la organización criminal golpeada en la Operación Adiada, en la que participan Policía Nacional, Vigilancia Aduanera, la Guardia Civil y la Policía Judiciaria de Portugal. La investigación capturó el barco en alta mar el pasado domingo, a unas 40 millas de Cabo de Gata y frustró así un macroalijo de hachís.

La operación continúa abierta y los agentes tratan de unir las piezas de un puzle particularmente complejo. De momento, fuentes de la investigación confirman que la droga procedía de Marruecos y previsiblemente fue cargada en algún punto del Atlántico. Su destino (¿intermedio?) era Libia.

Ramificaciones

El Eiskos tiene su base en el norte de Portugal y los investigadores sospechan que fue captado por capos gallegos. De hecho, la Guardia Civil vincula el envío con una red de narcotráfico muy potente de Pontevedra, con ramificaciones en una intervención judicial llevada a cabo en  2012 bautizada como Operación Peixe, compartida también con la Policía Judiciaria.

Los narcos buscaban un pesquero de tamaño medio, capaz de cargar un macroalijo y, a la vez, no levantar las sospechas de las autoridades. Sin embargo, la Policía Judiciaria encendió las alarmas y las autoridades españolas comenzaron el rastreo de la costas hasta dar alcance al buque en las estribaciones de Alborán (en aguas internacionales, en cualquier caso).

No en vano, en la Operación Adiada han participado especialistas de las principales unidades contra el narcotráfico (UOPJ de la Guardia Civil, UDYCO de la Policía Nacional, Agencia Tributaria y Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado), así como la Armada y el Ejército del Aire.

Ocho de los detenidos permanecen en los calabozos de la Comandancia de Almería y se espera que pasen a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia en Almería a lo largo de la mañana. Mientras los dos heridos son tratados en la UCI del complejo hospitalario de Torrecárdenas y la Unidad de Quemados del Virgen del Rocío de Sevilla. 

Ambos sufren graves lesiones provocadas por el fuego en la bodega del barco, incendiada en un intento de deshacerse del cargamento de droga cuando el Eiskos era perseguido por un patrullero de la Armada Española. Se espera que los detenidos ingresen hoy en el centro penitenciario de El Acebuche y que la Audiencia Nacional se haga cargo de las diligencias en los próximos días.