Control a las farmacias almerienses para combatir la exportación ilegal

Las más de 270 oficinas de farmacia almerienses tendrán que rendir aún más cuentas ante el Ministerio de Hacienda en el marco de una propuesta de Sanidad que busca combatir la exportación de medicamentos de precio regulado. Se trata de una actividad ilegal que en los últimos años habría causado problemas de abastecimiento de algunos fármacos. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos no ve con malos ojos esta nueva medida, que sería una especie de auditoría para las 22.000 farmacias que hay en España. Sí se ve como una labor compleja y que, inevitablemente, se prolongará en el tiempo debido al gran número de oficinas que hay que auditar.

A la espera Lo mismo apuntan miembros del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Almería que, por ahora, no habría recibido ninguna comunicación oficial al respecto. Sí tienen conocimiento de las operaciones que están desarrollando las fuerzas de seguridad del Estado en colaboración con el Ministerio de Hacienda y que ya se han saldado con la detención de algunos farmacéuticos y el precinto de alguna oficina de farmacia. En ningún caso, ha ocurrido en la provincia de Almería.

Desde la Hermandad Farmacéutica Almeriense, una entidad dedicada a la distribución de fármacos y productos sanitarios, explican que hoy día, con la regulación del doble precio resultaría “poco rentable” exportar fármacos al extranjero.

Precios muy regulados Los precios están perfectamente regulados y no saldría a cuenta realizar todo el proceso para vender en otro país de la Unión Europea un fármaco por el que al farmacéutico no le van a pagar más, explica la presidenta de la Hermandad, Gádor Villalobos, que entiende, no obstante, que si alguien “insensato y con poca ética” emprende una empresa de estas características, no está mal que las fuerzas de seguridad “lo destapen”.

Eso sí, a la hora de auditar todas y cada una de las farmacias, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios “trabajo va a tener”, señala una farmacéutica almeriense, que apunta cómo es bueno para todos que si se ha detectado un nicho de negocio ilegal, se destape.

Por lo pronto, todas las oficinas de farmacia almerienses rinden sus cuentas a Hacienda como cualquier otra empresa. En el caso de la distribuidora, la Hermandad Farmacéutica Almeriense está, además, sujeta a un control aún más exhaustivo. Se trata de las Buenas Prácticas de Distribución, que obligan a realizar todo tipo de controles y  a justificar cada uno de los pasos que se dan en el ámbito de la distribuidora farmacéutica, confirma Villalobos.

El control que ahora quiere desarrollar Sanidad viene de la mano de algunos fraudes detectados en farmacias de Comunidades Autónomas como Aragón, donde se han precintado oficinas de farmacia, al igual que en Navarra, por ejemplo.