Hallan el cadáver de un náufrago

Una semana después del naufragio de la mitad de los viajeros de una patera frente a las costas de Cabo de Gata, una embarcación recreativa  descubrió el primer cadáver de los desaparecidos. Un yate a motor halló a flote el cuerpo sin vida de un varón de origen subsahariano a unas 26 millas de la costa, entre las provincias de Almería y Granada.

Según informó Salvamento Marítimo, la Salvamar Hamal se desplazó hasta el lugar del hallazgo, a unas 26 millas náuticas (48 kilómetros) al sur de la costa andaluza. El yate alertó a las autoridades y el cadáver fue recuperado por la tripulación de Hamal y trasladado hasta el Puerto de Motril (Granada), donde arribó a primera hora de la tarde del jueves.

Identificación

Los forenses realizarán la autopsia y la Policía Nacional se encargará de la identificación del fallecido. No obstante, los primeros datos apuntan a que el varón pertenecía a la patera naufragada al sureste de Cabo de Gata hace una semana, en la que fallecieron 29 personas.

Según el testimonio de los inmigrantes subsaharianos rescatados por Salvamento el pasado viernes, en el bote viajaban 59 personas, entre ellos ocho bebés y una niña pequeña. Partieron desde la costa de Marruecos la tarde del miércoles 3 de diciembre y se quedaron sin gasolina a unas 20 millas de Almería.

A merced del oleaje, deshidratados, a la deriva, cada golpe de mar tiraba a los viajeros a las aguas del Mar de Alborán. Cuando Salvamento Marítimo llegó al lugar donde se encontraba la patera, a bordo sólo permanecían 28 ocupantes.

La Salvamar Denébola subió a cubierta a los inmigrantes, entre ellos varias mujeres embarazadas. Paralelamente, el helicóptero Helimer 211 evacuó de urgencia a una niña y a una mujer hasta el Complejo Hospitalario de Torrecárdenas, donde ingresaron con síntomas de hipotermia. El miércoles recibieron el alta médico y pasaron a un centro de acogida de Cruz Roja mientras se aclara su situación legal de acuerdo a la Ley de Extranjería.

Salvamento Marítimo y la Guardia Civil inspeccionaron una amplísima franja marina frente al litoral almeriense en la búsqueda desesperada de supervivientes. Hasta el descubrimiento casual del yate ayer no había rastro de los desaparecidos (la búsqueda se suspendió definitivamente el martes).