Los dos bloques de viviendas que desde los años 50 albergaron a los maestros que daban clase en la capital, ubicados a ambos lados de la Avenida de Vilches y que desde el año 1998 llevan declarados como ruina comenzaban su despedida esta mañana cuando las máquinas iniciaban el proceso de demolición. Unos trabajos que suponen una inversión de 207.341 euros de los que resultarán dos parcelas sobre las que se construirán nuevas viviendas protegidas, además de Sistemas Generales de Espacios Libres y espacios verdes.
Desde el Ayuntamiento de la capital explican que se ha trabajado con las 42 familias okupas que estaban viviendo en estas casas, de hecho, aseguran que con cada uno de los casos se ha buscado la solución más adecuada. Así, el alcalde de la capital, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, explica que "para solucionar este problema se ha tenido sensibilidad y se ha optado por la vía de la negociación, más allá de resoluciones judiciales favorables al Ayuntamiento. Estamos a un simple paso de culminar un largo proceso de más de dos años que creo satisfactorio para todas las partes".
Proyecto de demolición
Previamente a los trabajos de demolición se ha procedido al vallado del primero de los edificios objeto de estos trabajos, así como a la protección de la entrada peatonal al aparcamiento público situado en Avenida de Vilches. Tras el desvío de los servicios afectados se han podido iniciar las demoliciones para las que se empleará medios mecánicos, al considerar que este método es el de mayor seguridad por reducir el tiempo de permanencia de elementos constructivos en precarias condiciones de estabilidad, además de ser más rápido para evitar mayores problemas de interferencias con el tráfico rodado y peatonal.
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