Siete ciclistas fallecidos desde 2011 en atropellos

Mohamed S. regresaba de una dura jornada de trabajo en el campo la tarde del pasado jueves. Su bicicleta de montaña enfilaba el núcleo urbano de San José (Comarca de Níjar), a la altura de la Balsa Seca, cuando un conductor le arrolló y le quitó la vida. Tenía 41 años.

La muerte del agricultor mauritano refleja un mal demasiado frecuente en las carreteras de la provincia. Desde el año 2011, según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico, siete ciclistas han muerto en accidentes de circulación en vías interurbanas de Almería.

La mayoría de las víctimas son agricultores de origen extranjero que se desplazaban en bicicleta entre invernaderos, en la ratonera de carreteras que conectan los grandes espacios de cultivo bajo plástico en el Poniente y Levante.

La falta de iluminación en estas vías (zonas rurales, aunque salpicadas de naves, casetas y cortijos), la carencia de elementos reflectantes y la ausencia de arcenes se alían contra estos ciclistas atípicos, a menudo abocados a pedalear para desplazarse a sus puestos de trabajo.

Prevenir

Con el objetivo de sensibilizar a los conductores y animar a los propios ciclistas a prevenir accidentes, en la provincia de Almería se han puesto en marcha diversas campañas de seguridad vial. La ONG Almería Acoge, por ejemplo, implantó hace dos años un programa de préstamo de bicicletas para trabajadores inmigrantes. La entrega estaba acompañada de un pequeño curso sobre nociones de mecánica y, fundamentalmente, de seguridad en carretera. 

“Nosotros llevamos tiempo trabajando desde el centro con la gente para que se use casco, chaleco, para que se cumplan todas las medidas de seguridad posibles”, señala Almería Acoge en un comunicado en su web.  Ahora bien, alertan de otros peligros. “Somos conscientes de que hay un volumen muy grande de ciclistas en esa zona y que está muy mal acondicionada; no hay arcenes, no hay espacio para ellos, hay pocas luces, escasa visibilidad”, añaden.

La Jefatura Provincial de Tráfico de Almería, que encabeza José María Méndez, hace hincapié en la prevención de los accidentes. “Un reciente estudio indica que muchos conductores de vehículos motorizados no son respetuosos con los ciclistas: el 61 por ciento admite respetarlos poco o nada y el 21 por ciento no ve peligro en adelantar ciclistas sin respetar la distancia”, explica Tráfico. La separación lateral debe ser de un mínimo de 1,5 metros.

Además, existen otras medidas dirigidas a los ciclistas. “Es básico ver y ser vistos”, según Tráfico. “Es importante señalizar adecuadamente nuestras paradas y maniobras y muy importante el uso de materiales reflectantes”, subraya. “Un 31 por ciento de los ciclistas no percibe el peligro en montar en bici sin luces de noche y solo un 40 por ciento dice usar prendar y marcas reflectantes”.