Son los mejores investigadores de Almería, los 19 científicos que tienen más repercusión en su área de conocimiento a nivel mundial: Agroalimentaria, Energía solar, agricultura, ingeniería, análisis de pesticidas y de restos en agua, entre otras.
Su excelencia académica acaba de ser reconocida por segundo año por el Factor H, una escala mundial que mide las veces que una determinada publicación científica y la obra en general de un investigador concreto son citados por otros compañeros a escala planetaria. Son 14 investigadores de la Universidad, tres de la Plataforma Solar de Tabernas y dos del CSIC. La aportación de Almería destaca de entre los 500 cientificos relevantes de toda España y a todos les úne que en los últimos años han llevado adelante su trabajo investigador en peores condiciones de apoyo administrativo y de financiación. Su trabajo se concreta en proyectos a largo plazo respaldados por el Estado. O así era hasta hace poco.
Deudas y contratos Porque todos coinciden en destacar la merma de los contratos y las deudas pendientes de las administraciones (la central y la autonómica). Todos dirigen y forman parte de Grupos de Investigación, formado por docentes estables, personal contratado y alumnos de postgrado becados. “Desde enero de 2014 estamos pendientes de que se incorporen tres investigadores a dos proyectos de investigación”, confiesa José Antonio Sánchez, catedrático de Ingeniería Química y director del grupo “Ingeniería de Bioprocesos y tecnología del agua”, que desde 1995 acumula más de 200 publicaciones en revistas, más de 200 comunicaciones a congresos, 20 libros, 11 tesis doctorales y 8 patentes. Tanto este grupo como los demás tienen esta productividad científica y de ahí su excelencia.
Manuel Berenguel también es profesor de la UAL y dirige “Automática, robótica y megatrónica”, uno de los grupos donde más departamentos se cruzan. Este catedrático en ingeniería también lamenta: “Hace cuatro años teníamos ocho becarios y ahora tenemos solo dos. En los últimos años se han paralizado los contratos y los seniors estamos más cargados de docencia. El impacto se va a ver dentro de unos años”, diagnostica. Un análisis que comparte un tercer científico almeriense excelente, Andrei Martínez Finkeishtein. Catedrático de Matemáticas.“La renovación de los grupos es el problema número uno. Hasta el 2007 se contrataba a gente y ahora no entra gente joven y llevamos años sin contratar a nadie”, asegura. “La gente joven se está yendo”, concluye.
Por su parte, el biólogo Francisco Javier Moyano añade la necesidad de que las instituciones públicas, universidades incluidas, contraten para ellos personal técnico en sus laboratorios. “Muchos grupos se quejan de que no haya este apoyo técnico a los investigadores. En cualquier laboratorio extranjero tienen personal técnico cualificado. Nosotros tenemos que contratarlos con nuestros recursos”, lamenta.
Inversión privada No todo depende del Estado. Los investigadores lamentan que no se extienda con valentía el apoyo que encuentran en ocasiones en la empresa privada. Para Emilio Molina, experto en microalgas, una vez que han descubierto técnicas de producción de biodiésel, se necesita una gran inversión empresarial para construir una gran planta marítima de producción de biodiésel que rebaje costos. “Nosotros desarrollamos el proceso y la industría debe ahora producir el escalado”, afirma. Algo parecido ocurrió con un robot fumigador que no pasó del prototipo nacido en la UAL. “Pocas empresas crean en la investigación”, afirma Manuel Berenguel. Por eso, cuando alguna otra firma como Prima Ram apuesta por un ‘superinvernadero’ inteligente y automatizado creado por su grupo se deshace en elogios. Pero hoy, tras este reconocimientode excelencia investigadora es la necesidad de apoyo público para que se renueven los proyectos lo que más urge a los científicos almerienses.
Algas para hortalizas y plantas solares Al suroeste de Phoenix, en el estado de Arizona el trabajo de los científicos almerienses es disfrutado ya por 70.000 hogares de Estados Unidos, que de noche reciben la energía captada del sol por la mayor planta cilindroparabólica del mundo, con una potencia de 280 megavatios ycon tecnología procedente de de la Planta Solar de Almería.
Su director, Sixto Malato es el que encabeza con más de 200 publicaciones el ránking de los 19 almerienses excelentes. Pese a no ser docente en la UAL (como Manuel I. Maldonado, del CIEMAT y de Dalías) se suma a la reivindicación de sus compañeros. “Los años de la crisis los hemos vivido con muchas dificultades”, afirma. Aunque la entidad científica que dirige tiene otro cauce de financiación ya que en 2010 fue nombrada ICTS, junto a Doñana, la única en Andalucía.
Como fertilizante Otro caso en el que la investigación científica pública en Almería acaba desarrollada y concretada por una empresa privada es el de las microalgas en el ámbito de la agricultura. Lleva ya un enorme recorrido el uso de microalgas para crear biofertilizantes que alimenten de forma segura, productiva y sana las cosechas de hortalizas.
Matemática y vista En Matemáticas aplicadas, el grupo “Teoria, aproximación y polinomios ortogonales” está investigando en la mejora del diagnóstico de las enfermedades de los queratoconos de la cornea en la castigada vista de los almerienses . “Cogemos problemas de la vida real para que con nuestros conocimientos matemáticos los aplicamos para solucionarlos”, asegura el profesor Andrei Martín.
El biólogo Francisco Javier Moyano, del grupo Nutrición y Alimentación Animal, está trabajando en modelos en vitro para probar alimentos, fármacos e ingredientes en peces sin usar peces. “Nos contratan para hacer ensayos para piensos de dorada, lubina o cualquier otro pez de acuicultura”, afirma. Otro logro ya patentado que espera comercialización desde la UAL es el de un método para analizar los vertidos y la depuración de aguas.
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