El dolor no será suficiente prueba para reconocer el latigazo cervical

A sólo unos meses de la apertura del proceso electoral de las Generales, la sala de máquinas del Gobierno trabaja a contrarreloj para poner el marcha reformas legales y proyectos perfilados durante la legislatura. Entre las propuestas destinadas a generar debate social está la modificación del sistema de valoración de daños personales a víctimas de accidentes de circulación, un baremo diseñado para cuantificar lesiones, bajas e indemnizaciones.

El Consejo de Ministros ha aprobado un proyecto para reformar de las valoraciones que, entre otros aspectos, propone un cambio sustancial en la admisión de daños por el llamado latigazo cervical, la lesión más común en accidentes de tráfico.

El Ejecutivo admite las tesis de las compañías aseguradoras en la lucha contra el fraude y obliga a las víctimas a acreditar con “pruebas médicas concluyentes” la existencia del daño cervical. El problema radica en que, en la práctica, los pacientes sólo presentan dolor y problemas de movilidad en el cuello y las radiografías no enseñan  lesiones evidentes. 

Por tanto, con la entrada en vigor, muchos conductores dañados por el latigazo quedarán desamparados, como explica Adevi (Asociación Nacional de Abogados de Víctimas), presentada el pasado miércoles en el Colegio de Abogados de Almería. “La exigencia de una verificación mediante pruebas médicas complementarias para considerar la existencia de la secuela supone una eliminación de la práctica porque la ciencia médica no puede verificar la existencia de la secuela”, explica. “Sólo puede ser diagnosticada tras el examen del lesionado por un traumatólogo o médico experto en valoración del daño corporal”, añade.

Por el contrario, las compañías aseguradores se quejan del alto índice de fraude detectado con los famosos latigazos y aplauden la reforma que, consideran, ajustaría la valoración a la realidad de las víctimas de accidentes. De hecho, las empresas han denunciado el aumento de las estafas por impacto de la crisis económica. Según un informe de la patronal Unespa,  sobre un muestreo del 30 por ciento del sector, en la provincia de Almería se registraron en 2014 casi 3.000 casos de fraude a los seguros.

Protección Más allá del latigazo, el Ministerio de Justicia proponen otros cambios importantes en el baremo. “En los supuestos de fallecimiento, consigue una mejora de la percepción de las indemnizaciones mediante su individualización, teniendo en cuenta las nuevas estructuras familiares”, señala el Gobierno. 

“También se racionaliza el método de cálculo del lucro cesante (pérdida de ganancia legítima por parte de la víctima) y refuerza especialmente la reparación del gran lesionado que queda con discapacidades que requieren de apoyos intensos para su autonomía personal, indemnizando los perjuicios y daños emergentes relacionados con las diferentes partidas de gastos asistenciales futuros”, añade. El Gobierno afirma que la protección a los afectados crece.

No obstante, Adevi afirma que se pierden derechos. Además del mencionado latigazo cervical, la entidad alerta de “la desaparición de la incapacidad permanente parcial” y del “endurecimiento de los requisitos para la apreciación del estrés postraumático”. El debate está abierto. La norma irá al Parlamento y se esperan enmiendas durante la tramitación.