250 plantas de marihuana tras las llamas de una casa

Un humo denso escapaba por las ventanas de la vivienda de la calle Roquetas de Mar, en el barrio de Pescadería, cuando los bomberos y los policías locales tomaron el control de la zona. La casa ardía la noche del pasado sábado entre las sirenas de los camiones y la mirada atenta de los curiosos vecinos congregados en la vía. Y entre las llamas, el color verde de una plantación de marihuana con cientos de maceteros repartidos en tres habitaciones.

El fuego destapó un completo cultivo de cannabis con 250 plantas, decomisadas en una intervención del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería. Su responsable es  F.R.F. de 35 años de edad y nacionalidad española, detenido por un delito contra la salud pública y, de forma paralela, acusado de causar por un comportamiento temerario el incendio en el inmueble.

Según informan fuentes oficiales, el acusado se había instalado en la vivienda como okupa y usado sus habitaciones como un verdadero invernadero casero. Contaba con todo tipo de utensilios para la conservación y tratamiento de las plantas.

“Los agentes encontraron un total de 250 plantas de marihuana, equipos de aire acondicionado, pantallas reflectoras, tubos de extracción, extractores y transformadores, así como una pistola de perdigones y otra pistola detonadora”, señala un portavoz de la Comisaría de Almería.

Ahora bien, un cultivo de esas características requiere un potente sistema eléctrico capaz de sostener en temperatura las habituaciones  a través de lámparas especiales. En buena medida, el éxito del cultivo depende de esta instalación. Y ahí se generó el  problema.

El cuadro eléctrico Según los primeros análisis de la Policía Científica, el fuego se decretó por un exceso de tensión. “Los investigadores de la Policía Científica  certificaron que la red eléctrica había sido manipulada y que se había fabricado un cuadro independiente con transformadores que suministraban electricidad a las lámparas de calor, creándose en la red una sobretensión, causándose así el incendio”, explica la Policía Nacional.

La instalación no aguantó. Estalló. El fuego se extendió rapidamente por todo el cuadro y comenzó a calcinar la habitación. La columna de humo era visible a primera hora de la noche desde amplias zonas de la barriada capitalina.

Los vecinos alertaron al Servicio de Emergencias 112 Andalucía y, a través de éste, a los Bomberos y la Policía Local de Almería. Las patrullas se personaron en el lugar pocos minutos después de las 21 horas del pasado sábado 16 de mayo.

Confesión del okupa El primer impulso fue sofocar las llamas para impedir daños mayores, no sólo en el inmueble sino también en propiedades colindantes. En poco tiempo se descubrió el cultivo que escondían los muros de la vivienda. 

F. R. F. reconoció ante los agentes ser el propietario de la marihuana. Los investigadores averiguaron también que la casa pertenecía a una empresa, pero desde primeros de este año había sido okupada irregularmente por un individuo. No constan cargos por esta circunstancia, aunque la Policía Nacional ha imputado a F. R. F. un delito contra la salud pública y lo ha puesto a disposición judicial. Además, ha decomisado toda la plantación y los utensilios para el cultivo.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada de Policía Judicial en colaboración con agentes de la Brigada de Policía Científica de la Comisaría Provincial de Almería y agentes de Policía Local de Almería, en colaboración desde el inicio del caso.