500 almerienses se casan gracias a la legalización de bodas homosexuales

El 17 de septiembre de 2005 el entonces alcalde de Carboneras, Cristóbal Fernández, ofició la boda civil entre María Soledad García y Vicenta Avellán, la primera pareja del mismo sexo en casarse en la provincia desde la legalización del matrimonio homosexual. 

El enlace marcaba un hito en la lucha por los derechos de la comunidad de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales y abrió la puerta a la normalización de las relaciones de cientos de parejas almerienses, hasta entonces discriminadas por su orientación.

Diez años después de la aprobación de la ley impulsada por el Gobierno de José Luis Rodríguez-Zapatero (aprobada en el Congreso de los Diputados el 30 de junio de 2005), 257 parejas homosexuales han contraído matrimonio en la provincia de Almería, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El 60 por ciento de los enlaces están protagonizados por gais y el 40 por ciento por parejas formadas por mujeres, una tendencia similar a la registrada en las cifras nacionales. Ellos optaron antes que ellas por adherirse a las condiciones de la nueva regulación de los matrimonios.

La gráfica de enlaces en la provincia de Almería refleja un pico en los meses posteriores a la entrada en vigor de la ley. El año 2006 tiene el récord de matrimonios anotados tanto en la provincia de Almería como en el conjunto de España.

Incertidumbre

La incertidumbre sobre el recorrido de la ley en el futuro animó a muchos ciudadanos a optar por las bodas. Por eso acudieron en mayor número al principio.  El PSOE consiguió aprobar la propuesta con votos de todos los grupos parlamentarios menos el Partido Popular (y algunos miembros de Unió). Sin embargo, el PP recurrió ante el Tribunal Constitucional y anunció cambios si se alzaba con el Gobierno en los siguientes comicios (luego no fue así). Esta situación generó dudas entre la comunidad homosexual, tras meses de intenso debate sobre la reforma.

Actualmente, aunque la ley iguala las posibilidades sin discriminación de orientación sexual, ciertamente el índice de bodas homosexuales sigue siendo muy pequeño en relación a las heterosexuales. En Almería sólo alcanzan el 1,3 por ciento del total de las registradas desde el año 2005 corresponden a este apartado, según los informes periódicos del INE.

Adopción Eso sí, los estudios apuntan a cierta estabilidad en los enlaces, mayor incluso que en los matrimonios heterosexuales. El índice de divorcios, separaciones y nulidades entre parejas del mismo sexo ronda el 6 por ciento, esto es, apenas una veintena de casos en Almería desde la legalización hace una década.

El INE apunta a una tendencia creciente en las separaciones que, en el global del país, han aumentado paulatinamente desde 2005. No obstante, se trata de un fenómeno reciente y los informes sobre personas del mismo sexo aún no profundizan en los análisis provinciales y sus posibles causas.

Mientras, la comunidad de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales celebra la efeméride como un triunfo de la defensa de los derechos civiles y miran directamente a otras trincheras abiertas, como las condiciones para la adopciones. La próxima frontera.