El Colegio de Abogados de Almería cierra este viernes las jornadas sobre la reforma del Código Penal, organizadas por el Grupo de Abogados Penalistas que preside Juan Marfil. El encuentro ha reunido durante una semana a más de doscientos juristas y miembros de las fuerzas de seguridad en torno al Código Penal y la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida por su críticos como Ley Mordaza.
La sesión del jueves contó con la participación del magistrado Nicolás Poveda, miembro de la Audiencia Nacional. En su conferencia abordó la regulación de los delitos de terrorismo y el tráfico de seres humanos y las herramientas legales para su persecución. Poveda fue juez de instrucción en Almería y actualmente sirve en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, donde ha asumidos casos de máximo interés, por ejemplo, en la lucha contra el terrorismo.
Por otra parte, las jornadas de los Abogados Penalistas contaron también con la participación del magistrado Julián Sánchez Melgar, adscrito a la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Fue ponente en asuntos tan conocidos como la Doctrina Parot o el conflicto de los megaalijos de hachís de Alborán y la limitación de la Justicia Universal.
Comunicaciones
Sánchez Melgar orientó su ponencia al análisis del proyecto de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que, junto al Código Penal y a la Ley de Seguridad Ciudadana, revolucionan el derecho penal español. “Me parece muy bien que con la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal haya un marco que posibilite que todas las resoluciones de los juzgados penales, tanto en delitos graves como en delitos menores, puedan ser analizadas por el Supremo a través del recurso de casación”, aseguró. “Lo que queremos ahora, y creo que la ley va en este sentido, es ocupar un espacio en el cual el control judicial de los hechos se agote en las dos primeras instancias y que la aplicación del derecho sea controlada por el Supremo”, explicó.
El magistrado destacó aspectos novedosos en la regulación de las intervenciones de las comunicaciones, un aspecto siempre polémico y sometido a la exigencia de los cambios tecnológicos.
Además, Sánchez Melgar valoró la situación de las macrocausas. Considera que la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal puede ayudar a mejorar las investigaciones. “Los macroprocesos no son buenos, son ingobernables y difíciles de enjuiciar (...) es mejor que se puedan juzgar parte a parte, en piezas, habrá más garantías”, afirma. “A mí me parece que la ley tiene que posibilitar instrumentos para que las instrucciones no se eternicen como hasta ahora, hay que poner medios a los jueces y acortar plazos”.
El magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco cierra este mediodía las jornadas con una conferencia sobre delitos informáticos. Antes, la fiscal María de los Ángeles Pérez Gutiérrez tratará las medidas alternativas a la prisión, de acuerdo a los cambios legales.
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