Se busca padre de león. El propietario del circo inspeccionado el pasado martes por agentes del Seprona de Cabo de Gata trata, por así decirlo, de reconstruir el árbol genealógico de un ejemplar africano de dos años y medio usado en los espectáculos.
La Guardia Civil ha sancionado al empresario por una infracción vinculada al origen del felino, incluido entre las especies protegidas contra el contrabando, y amenaza con su retirada. Por eso, el dueño trabaja ahora para presentar las alegaciones al expediente y reunir la documentación sobre el padre del león.
“El león es español, nació en Gijón del cruce entre dos leones de circo y tiene papeles”, señala el afectado en declaraciones a LA VOZ DE ALMERÍA. El empresario confía en mantener el felino, que todavía permanece en las jaulas del circo, y subraya que “está muy bien cuidado y alimentado”. “Tiene que estar bien alimentado porque es mi hijo quien se mete con él dentro”, añade.
Ciertamente, el Seprona no levantó sanciones vinculadas al maltrato del animal. El asunto es distinto. La Guardia Civil realizó una exploración de las instalaciones el martes mientras estaba asentado en un municipio del Levante. El objetivo era examinar las condiciones de vida de los ejemplares y, al mismo tiempo, revisar todos los documentos y certificados necesarios.
Normas de protección
De los búfalos, las llamas y los cinco leones custodiados por los cuidadores tan sólo se hallaron problemas con un ejemplar. La faltaba una parte de la documentación sobre su origen.
Esta situación está castigada por la normativa que previene tráficos ilegales de animales incluidos en el Convenio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES), como la ley de represión del contrabando. De hecho, el animal queda a cargo de Aduanas e Impuestos Especiales de Almería.
Sin embargo, el cuidador del felino subraya que el problema es administrativo y que nada tiene que ver con el contrabando. “Entre circos no intercambiamos los animales, un león vale unos 500 euros, ¿cómo voy a traerme yo uno de África? ¿Cuánto me habría costado?”, advierte el administrador del circo. “Este león está cuidado, tiene su microchip y sabemos donde ha nacido, el único problema es conseguir la documentación del padre”, añade.
La Guardia Civil de Almería no ha retirado aún el felino, que continúa en las jaulas del circo mientras se tramita el expediente y se presentan las alegaciones. Si finalmente no se puede acreditar completamente el origen y se materializa la multa, la Benemérita tendrá que buscar acomodo para su acogida.
No obstante, el cuidador confía en resolver el asunto mucho antes. Se queja, además, de las presiones de las asociaciones ecologistas para el control de los circos y asegura que las atenciones a los animales son constantes y ejercidas por personal especializado, incluido un veterinario.
Asimismo, prefiere guardar confidencialidad sobre su nombre y la actual ubicación de sus carpas para no ver perjudicada su actividad por un asunto que, insiste, se trata de un asunto administrativo. Recuerda que es un sector muy castigado y alude al amor por los animales. Durante estos últimos días ha presentado un espectáculo en un municipio del levante almeriense.
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